Si tan solo me hubieras escuchado...

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Salmo 81:11-12

Pero mi pueblo no oyó mi voz,

E Israel no me quiso a mí.

Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón;

Caminaron en sus propios consejos.

Este salmo es de Asaf es un salmo hermoso, nos muestra un Dios que siempre busca a un pueblo rebelde que no seguía consejos y que por eso tuvó que pasar muchas cosas, para luego aprender y enteder que el camino de Dios siempre es el mejor.

El salmista comienza exhortando a la alabanza con instrumentos, para luego darle una amonestación al pueblo.

V.7-9

En la calamidad clamaste, y yo te libré;

Te respondí en lo secreto del trueno;

Te probé junto a las aguas de Meriba. Selah

Oye, pueblo mío, y te amonestaré.

Israel, si me oyeres,

No habrá en ti dios ajeno,

Ni te inclinarás a dios extraño.

Es como si Dios les reclamara y usa al salmista para ello.

Básicamente le dice en el peor momento de tu vida clamaste y yo te escuché y de ti tuve misericordia, te lleve por el desierto, probé tu corazón y vi tus intenciones.

Israel había olvidado a Dios y sin seguir ninguna de las instrucciones dadas por Dios, ni Moises de no seguir los dioses de las ciudades paganas, estos deciden complicarse la vida buscando un camino que al final les trairía maldición y haría que Dios se alejara del pueblo.

Si el pueblo sabía realmente que con Dios todo sería mejor ¿porqué se inclinaría y buscaría a otros dioses? ... simplemente por el camino fácil, estos dioses era muy fácil seguirlos no exigían ninguna vida moralmente correcta, al contrario el pueblo podía seguir pecando cómodamente sin importarle nada, los rituales a estos dioses eran rituales pecaminosos y el pueblo decidió seguir ese camino, olvidándose de su Dios justo y recto que lo único que les pedía era que sigueran con la parte del pacto para que les fuera bien.

V.11-14

Pero mi pueblo no oyó mi voz,

E Israel no me quiso a mí.

Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón;

Caminaron en sus propios consejos.

!!Oh, si me hubiera oído mi pueblo,

Si en mis caminos hubiera andado Israel!

En un momento habría yo derribado a sus enemigos,

Aquí Dios continua hablándole al pueblo, si solo hubieses escuchado mi voz, todo te hubiese ido tan bien, yo hubiese puesto tus enemigos a tus pies.

Y no solo el pueblo le ha pasado esto... ¿Alguna vez en tu vida te has preguntado si yo solo hubiese escuchado la voz de Dios hoy no estaría en este problema?, creo que a todos nos ha pasado, muchas veces Dios siempre nos da un camino mejor pero nosotros optamos por una opción a veces mas fácil, y hasta de manera inconciente, otras lo hacemos sabiendo que no es lo correcto.

Pues eso mismo le paso al pueblo, el camino fácil no requería mucho de ellos podian vivir como quisieran, olvidándose de Dios y de su favor en el momento parecía bueno para ellos, pero cuando se vieron perdidos y sin respuesta, derrotados por sus enemigos, entonces era hora de mirar al cielo y decir... Si solo hubiese escuchado su voz.

V.16

Les sustentaría Dios con lo mejor del trigo,

Y con miel de la peña les saciaría

Si hubiesen escuchado tendrían tanto, que nos tendrían que pedir prestado, ni buscar alimento en otro sitio, pues de ellos saldría todo lo necesario, les daría lo mejor del trigo y la miel.

Aplicación del salmo

Nosotros quizás no adoramos a otros dioses, pero en nuestra vida hemos cometido errores concientes sabiendo que no era lo correcto y aún así lo seguimos haciendo hasta darnos cuenta el grave error que cometiamos y sus consecuencias.

Hoy meditemos en esos momentos que no escuchamos la voz de Dios, no para sentirnos mal si no para enteder cuan grande es la misericordia de Dios que aún en medio nuestros errores Él nos levanta y nos amonesta, nos hace recapacitar y entender que no hay camino bueno sin Él.

Un Salmo a diario no hace dañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora