Exhortación a alabar a Dios con todo.

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150:1-2

Alabad a Dios en su santuario;

Alabadle en la magnificencia de su firmamento.

Alabadle por sus proezas;

Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.

Este salmo es de un autor no conocido pero muchos lo atribuyen a David. Es un salmo que nos invita a adorar a Dios, con lo que tengamos a mano. Básicamente el salmista da una lista de instrumentos con los que se debe adorar a Dios en ese momento de reunión.

Nosotros adoramos porque lo conocemos, no se puede adorar a Dios si no se tiene una relación con Él, pues sería una adoración en vano. Nosotros no solo debemos tocar un instrumento o cantar, si no que nuestro corazón también debe palpitar al ritmo de la completa adoración a Dios.

V.3-6

Alabadle a son de bocina;

Alabadle con salterio y arpa.

Alabadle con pandero y danza;

Alabadle con cuerdas y flautas.

Alabadle con címbalos resonantes;

Alabadle con címbalos de júbilo.

Todo lo que respira alabe a JAH.

Aleluya.

Aplicación del salmo

Lo que el samista expresa en ese momento era como si fuera la organización de un grupo, donde todo se acomoda para entonar la mejor melodía en el mejor tono.

El salmista culmina diciendo todo lo que respire alabe a Jehová también.

Entonces esto significa que siempre hay una razón para adorar en todo momento, no debemos dejar de hacerlo tengamos instrumentos, orquesta, clave o sonido, lo importante es saber que mientras tengamos vida, siempre hay una razón para adorar y aún después de la muerte nuestra adoración aumentara pues conoceremos a plenitud todas las cosas.

Y así culmina este libro gracias, muchas gracias, a todos los que siempre dejan comentarios o dejan una estrellita de verdad que es muy lindo ver el respaldo de cada uno de ustedes los quiero!!!

Mañana comienza➡ La Pasión de la Viña (basado en Cantar de Cantares) y para el 2018➡ Solo un día con Dios.

Un Salmo a diario no hace dañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora