Cuando te devuelven mal por bien

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Salmo 35:11-12

Se presentan testigos despiadados

y me preguntan cosas que yo ignoro.

Me devuelven mal por bien,

y eso me hiere en el alma;

Este salmo es David, y nos presenta un David angustiado por todo el mal que ha recibido. El mal que le han hecho personas que se suponía le devolvieran bien. Y el salmista busca a Dios para que le haga justicia.

V.1-2

Defiéndeme, SEÑOR, de los que me atacan;

combate a los que me combaten.

Toma tu adarga, tu escudo,

y acude en mi ayuda.

Empuña la lanza y el hacha,

y haz frente los que me persiguen.

Quiero oírte decir:

«Yo soy tu salvación».

David le dice a Dios, quiero oírte decir Yo soy tu salvación. Es hermoso ver la dependencia que tenia David de oir la voz de Dios. Debemos nosotros decirle a Dios en cariño y Amor, hoy quiero escuchar decirte Yo soy tu salvación, Yo soy lo que necesitas para ser feliz, Yo soy él que mas te ama, te extraña, Yo soy tu todo.

¿Qué le pedirías tu a Dios que te diga?

¿Qué le pedirías tu a Dios que te diga?

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V.3-8

Queden confundidos y avergonzados

los que procuran matarme;

retrocedan humillados

los que traman mi ruina.

Sean como la paja en el viento,

acosados por el ángel del SEÑOR;

sea su senda oscura y resbalosa,

perseguidos por el ángel del SEÑOR.

Ya que sin motivo me tendieron una trampa,

y sin motivo cavaron una fosa para mí,

que la ruina los tome por sorpresa;

que caigan en su propia trampa,

que caigan en su propia trampa,

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Un Salmo a diario no hace dañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora