Rodéame Gloria mía, Y levanta mi cabeza Salmo 3

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Salmo 3 1-3 RVA

!Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios!
Muchos son los que se levantan contra mí.

Muchos son los que dicen de mí:
No hay para él salvación en Dios. Selah

Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.

Si alguien sabía como enamorar a Dios con palabras era David. No sé cómo lo hacía, pero cuando se inspiraba en Dios eran hermosas las palabras que salían de él. Este salmo nos demuestra cómo llegar a Dios en momentos de persecución. David lo escribe en momentos donde su hijo Absalón lo persigue para destronarlo, y así ser el Rey de Israel.

Y es que David debía de tener su corazón en pedazos pues no es cualquier enemigo el que lo perseguía...era su Hijo, sangre de su sangre, a quien vio crecer de pequeño, quien a lo mejor lo llenaba de besos por las mañanas y al acostarle y
Este era hoy el que demandaba su vida por un capricho egoísta de poder.

Y así con este dolor, empieza David su salmo.

David hubiera podido pedir la muerte de todos sus enemigos y salir victorioso de esta, pero ¿Cómo pedir la muerte de tu propio hijo?.

Por eso mejor, era declarar la grandeza de Dios y esperar en Él, saber que Dios le daría descanso a su corazón pues este confiaba en Él completamente.

V 5-8 RVA
Yo me acosté y dormí,
Y desperté, porque Jehová me sustentaba.

No temeré a diez millares de gente,
Que pusieren sitio contra mí.

Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío;
Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla;
Los dientes de los perversos quebrantaste.

La salvación es de Jehová;
Sobre tu pueblo sea tu bendición.Selah

Este salmo nos invita a una confianza diaria, nos levantamos creyendo y nos acostamos confiando porque el Señor nos sostiene.

David se acordaba de que Dios le dijo que sería Rey y que lo libraría de sus enemigos. Esta palabra era la que lo sostenía, era la promesa y la seguridad que le permitía ver más allá de todos los que le perseguían.

Igual nosotros debemos concentrarnos en aquello que Dios nos prometió, y saber que por más oposición que tengamos, Dios siempre va a cumplir.

Es esta fe la que nos rodea  y nos coloca un escudo fuerte donde ningúna arma de duda puede traspasar y hacernos daño..., y así saldremos victoriosos del conflicto y volveremos a nuestro lugar con la cabeza en alto.

Palabra Selah (tomar pausa y escuchar o exaltar el nombre de Dios)

*Esta palabra la veremos en algunos salmos.

Un Salmo a diario no hace dañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora