Sobre mis espaldas

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Cántico gradual.

129 :1-2

Mucho me han angustiado desde mi juventud,

Puede decir ahora Israel;

Mucho me han angustiado desde mi juventud;

Mas no prevalecieron contra mí.

Este salmo no se sabe con exactitud quién lo escribió, muchos dice que Ezequías, mientras otros sugieren otros nombres.
Es un salmo que nos da una comparación de cómo se ha angustiado a Israel por años, desde que es pueblo y lo compara a cuando alguien trabaja una tierra para cosechar.

V.3

Sobre mis espaldas araron los aradores;

Hicieron largos surcos.

Este versículo siempre me ha llamado la atención, pues me acuerdo de las espaldas de nuestro Señor en la Cruz, cómo los latigazos marcaron grandes heridas en su espalada..., sin saberlo el salmista nos da quizá un destello profético de esto.

¿Te acuerdas en alguna película una escena sobre la espalda de Jesús o cuando lo lees en los evangelio?

En la vida la angustias pueden hacer grandes heridas en nosotros, ¿has tenido heridas que te marcaron la vida? no te preocupes quizás todos.

El salmista compara sus sufrimientos a largos surcos que rompen la tierra, pero hay que pensar positivos y si no se hace esto en la tierra ¿cómo se siembra? ¿cómo se produce el fruto?

Entonces esto nos enseña, que hay heridas que pasamos en la vida que nos llevan a algo mas grande, pues de un surco puede salir una gran cosecha.

V.4

Jehová es justo;

Cortó las coyundas de los impíos.

Serán avergonzados y vueltos atrás

Todos los que aborrecen a Sion.

Serán como la hierba de los tejados,

Que se seca antes que crezca;

De la cual no llenó el segador su mano,

Ni sus brazos el que hace gavillas.

Ni dijeron los que pasaban:

Bendición de Jehová sea sobre vosotros;

Os bendecimos en el nombre de Jehová.

El salmista continua usando un vocabulario de siembra y pide que sus enemigos paguen por sus sufrimientos, le pide a Dios que como hierba los haga secar, antes que den frutos y que no les deje multuplicarse...

Aplicación del salmo

Me parece hermosa la comparación usando estas palabras de siembra y cosecha, creo que también nos recuerda que en la vida hay situaciones que nos marcan y nos hacen hasta sentir dolor por lo profundo de la herida, pero lo importante es saber que Dios a través del tiempo, nos enseña a sanar de verdad, a ver la verdadera razón de las cosas y sus porques, hoy meditemos en esas heridas grandes que nos ha dado la vida, pero también meditemos en esa espalda llena de latigazos que también nuestro Salvador tuvo que tener para tener la cosecha de almas que hoy vemos ...

Hoy medita que no eres el único que sufre, todos sufrimos en algún momento, pero también todos sanamos en algún momento.

Un Salmo a diario no hace dañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora