Capitulo 6

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Dios mio decir que estaba cansada es poco a comparación de como me siento en este preciso momento. Pues como verán él entrenamiento recién termina y yo apenas puedo respirar, creo que dejar de hacer ejercicio hizo que mi condición se degradara, en fin a mi criterio no lo hice tan mal no me costo mucho ir al ritmo de los chicos, aunque james era demasiado exigente con los ejercicios.

Me dirijo a las gradas para tomar un poco de agua y tomo asiento.

—sabes no lo hiciste tan mal para ser tu primer entrenamiento le escucho decir a james

—gracias- le respondo mientras le doy otro sorbo a mi botella

—entonces ¿en donde estudiaremos?- me pregunta él ojiazul o ¿acaso sus ojos son verdes? La verdad no lo se nunca le he prestado mucha atención a él color de sus ojos, le miro por unos segundos y suelto una sonrisa.

—exactamente ¿de que color son tus ojos?- james frunce él ceño

—¿que?- dice desconcertado

—dios james ¿estas sordo o que?, he preguntado que de que color son tus ojos- él frunce aun mas su ceño

—pues no lo se ¿azul tal vez?- dice sin tomarle mucha importancia

—¿es en cerio james? Son tus ojos ¿y no sabes de que color son? Wow eso es increible- ruedo los ojos y suelto una carcajada

—bueno y eso que importa-

—no nada solo preguntaba- finalizo esa conversación ya que no le veía continuidad

—¿y bien? ¿a donde vamos a ir?- pregunta nuevamente volviendo al tema central, pienso por unos segundos y ya al tener en mente en donde le contesto

—pues en él parque- me encojo de hombros, en realidad también estaba pensando que en la biblioteca pero como en lengua se requiere hablar nos estarían llamando la atención seguido. —bien entonces primero me tendrás que acompañar a mi casa para ducharme no pienso ir toda sudorosa y manchada de pasto con tierra- james asiente y antes de ir a mi casa él va a las duchas para también cambiarse y eso.

Ya después de aproximadamente 15 minutos sale de las duchas y nos dirigimos hacia la salida del instituto, voy rumbo a la parada pero james me detiene.

—¿que pasa?-

—pues no se tu a donde vas-

—¿a la parada quizá?- le preguntó con ironía, suelta una risa y niega

—no, iremos en mi motocicleta- después de decir aquello comienza a caminar

—pero no es seguro ir contigo en ese tipo de vehículos- vuelve a soltar una risa

—veras que no nena- llegamos al estacionamiento en donde se encontraba una hermosa motocicleta negra, para ser mas especifica una ducati diavel.

Lo único que puedo decir al ver la increíble motocicleta es un sorprendido wow. James me mira con una sonrisa de lado.

—¿te gusta?- levanta una de sus cejas, solo asiento ya que estoy muy impresionada como para hablar —es lo bueno de tener padres divorciados, tu madre te consciente y tu padre intenta ser mejor que ella-

—bueno mis padres ni en mis mejores sueños me regalarían una, dicen que son muy peligrosas pero a mi realmente me encantan- y es la verdad amo la velocidad, sentir como él viento golpea tu cara al acelerar cada vez mas.

—bueno entonces es tu oportunidad de subirte a una y nueva- me mira pícaramente

—okay solo, solo promete que tendrás cuidado, no quiero morir tan joven- se ríe y yo también lo hago. James se sube primero para después yo subir en la parte trasera, creo que esto solo es para una persona pues mi trasero apenas cabía en él pequeño espacio.

Don't ForguetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora