Capítulo trece: Camila

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Desde la primera noche de nuestra gira todo cambió para mí, las cosas con Lolo parecían fluir tan bien que no me creía lo que estaba pasando. Además de todo llevaba un tiempo hablando con Austin de manera regular y recordaba porqué éramos tan amigos.

El tercer día de nuestro viaje vi como Lolo se apartaba del grupo para hablar por teléfono, y me percaté que en su mirada había mucha preocupación, pero como teníamos que practicar para el concierto no tuve tiempo de hablar con ella sino hasta la tarde, que la abordé en el hotel:

- Lolo, ¿puedo preguntarte algo?  - estaba cepillando mi cabello, mientras la veía escribir un par de cosas en un papel -

- Por supuesto,  Camz - levantó la mirada y me pareció años luz mayor que yo, como si sus hermosos ojos del color del mar, entre verde y azul, fuesen de una persona adulta -

- Esta tarde estabas hablando por teléfono y... - vi como su mirada se endurecia, como su gesto cambiaba - ¿Qué pasa, por qué me miras así? Simplemente quería saber qué te preocupaba.

Vi la duda en su rostro pero la aparté, cuando me sonrió y yo me sonrojé ante su mirada.

- Era mi madre. - se acercó a mí y acarició mi cabello- ¿Qué querías preguntar?

- Ah, nada. - me sentí muy tonta preocupandome por una tontería como esa - ¿Y cómo va todo con Luis?

Yo había hecho esa pregunta sin ninguna intención, cambiando el tema. No sabía de nada que tuviesen ellos y él no me había vuelto a llamar para que lo "ayudase con sus planes"... Pero Lolo se puso especialmente extraña en ese momento y me dijo que tenía que ir a hablar con Dinah.

- Ya vuelvo, me olvidé de decirle algo - me besó suavemente en la frente y la mandíbula - es que si no voy ya, mañana me acosará todo el día.

Al final decidí ir tras ella y preguntarle qué había sucedido, pero cuando llegué hasta la otra habitación me di cuenta que estaban en el baño con la puerta entreabierta hablando.

- ¿Cómo es que jamás le dijiste lo de Luis? - las palabras de Dinah sonaban como si quisiese gritar - Explícame eso.

- Bueno, antes de ir a la playa... Yo... - Lolo se escuchaba nerviosa y culpable - Simplemente le dije que estaba confundida y por eso había actuado de esa forma. Pero fue más como pedirle más tiempo para pensar...

Yo estaba ahí parada pero no entendía nada, ¿cómo que tiempo para pensar con Luis, estaba hablando de la playa en la que estuvimos juntas? ¿ella había tenido algo con Luis?

Me sentí horrible por espiarla y salí del baño, llorando. Como no veía por donde iba, me caí.

- ¿Camila, estás bien? - era Austin con su sonrisa enorme - Déjame ayudarte.

- E-estoy bien - me limpié rápidamente las lágrimas de la cara y le sonreí - ya sabes que soy torpe.

- ¿Por qué llorabas, bonita? - Austin me agarró de la mano y me acarició la cara, y yo solo recordaba en cómo lo hacía Lauren - Ven, todo se soluciona con un helado de chocolate.

Pensando en cómo esa frase sonaba mucho a Lauren, tan cariñosa conmigo, me puse roja y no supe qué decir. Simplemente asentí y me dejé llevar por él.

Me llevó a una heladeria que había cerca y me pidió una barquilla enorme.

- ¿Sabes? Estos helados son veganos - me guiñó el ojo - así te mantienes en la línea.

- Uhm. - Austin a veces actuaba como si estuviese ligando conmigo, pero yo no creía que fuese así -  Detesto hacer dietas.

- Si quieres más tarde, después de la entrevista, podemos ir al cine o algo - me volvió a sonreír y me recogió el cabello detrás de la oreja - como amigos, claro.

-  Esteemmm... ¿Qué hace un helado en el Polo Norte? - no sabía si más tarde iba a hacer algo con Lauren, así que intenté distraerlo con un chiste -

- No sé - alzó una ceja -.

- Vacacionar - me reí de mi propio chiste -

- Vale, cada día tus chistes son peoes. - ahora el que se reía era él - ¿Entonces vamos al cine, muñeca?

Me fijé en que mi celular vibraba, vi el número y era Lolo.

- Aloh - su voz sonaba a regaño - ¿dónde te metiste?

- Ando en la heladería con Austin, queda al lado del Hotel.

- Ya el management anda preguntando por ti.

Lauren colgó antes de que yo pudiese decir algo.

- Me tengo que ir - le di un beso en la mejilla - hablamos luego.

Salí de ahí lo más rápido que pude, ganandome otra caída. No quería a Lauren molesta. Cuando llegué aún me estaba sacudiendo de los jeans el sucio.

- ¿Cómo terminaste en una heladería con Austin? - su voz sonaba tranquila, pero en sus ojos claros se veía la molestía -

- ¡Esoooo!Normani y Ally bromearon al mismo tiempo, mientras Dinah salía de la ducha -

- Te toca una ducha - Dinah miró a Lauren como de advertencia - y esta vez que sean solo cinco minutos.

Les sonreí y me metí en la ducha, con la mente puesta en preguntarle a Lauren qué había pasado antes.

- Nota de autor: Chicas, sé que es super molesto que escriban estas cosas después de un capítulo, pero lo hago para disculparme por mi ausencia. Realmente no es fácil seguir esta historia, ya que he estado trabajando en otros escritos, pero intentaré que mis apariciones sean más regulares.

Son lo máximo, de verdad yo leo cada comentario y estoy pendiente de cada voto que me dan ¡muchas gracias!

Recuerden que sus opiniones, sobre la historia y lo que debería pasar, son escuchadas. Muchos besos.

Quererte en secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora