Capítulo 14: "Amigos de siempre"

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Clarice se despertó sobre la cama de Masson. A su lado, se encontraba él, entubado.

Clarice: Primero Alissa y ahora tú... estoy completamente sola. -Le dio la mano. -Vuelve por favor. No dejes que nada te pare. Aún tenemos que vengarla, ¿no...? -No obtuvo respuesta.

Comenzaron a escucharse voces por el pasillo. Uma hablaba con el general del escuadrón científico.

Uma: Te refieres ha...

Pitt: Si, no presenta ninguna anomalía en las pruebas. Es muy extraño... No queda otra, tendremos que seguir haciéndole otras pruebas. Quizás tenga que quedarse un tiempo bajo observación.

Uma: Lo entiendo. Gracias.

Clarice se hizo la dormida cuando Uma entró en la sala.

Uma: No debí dejar que entraras en la asociación. Perdóname. -Lo miró atentamente.- No sé como pudo escaparse... es todo mi culpa...- Apretó los puños y se fue.

Clarice se quedó paralizada ante la confesión de Uma. Ella sabía perfectamente que los Loas no debían entrar al recinto. Estaba estrictamente prohibido.

Uma, al salir de la habitación, encontró a Neil apoyado en la puerta del pasillo.

Neil: Así que estaba en lo cierto...

Uma: No me parece bien que escuches conversaciones agenas.

Neil: Y a mi que me mientas.

Uma: ¿Cuando te has vuelto tan arrogante? ¿Es porque te he pedido que te quedases al margen? -El chico permaneció en silencio.- ¿Es por eso, Neil? - Él la miró a los ojos, desafiante.- No olvides quien te salvó la vida. -Se alejó de él, siguiendo el pasillo.

Mientras, en el gimnasio, Jared entrenaba forzosamente.

Ethan: Tío... Sabes que yo también quiero llegar a ser muy fuerte, pero tanto entrenamiento tiene que ser malo...

Jared: Mierda, Ethan. Parece que no lo entiendes. ¿Acaso no quieres llegar a ser tan fuerte como tu hermana? ¿Poder protegerla si se presenta la oportunidad?

Ethan: No me digas que es por eso... porque no pudiste proteger a Masson.

Jared: Claro que no, joder. El muy idiota se encerró con un monstruo para poder matarlo él sólo. ¿Qué loco haría eso? Y lo peor de todo es que me metió en el ajo por completo.

Ethan: A ver que me aclare... ¿Ahora le tienes rencor?

Jared: No es eso...exactamente. Simplemente ahora me parece más estúpido de lo normal.

Ethan: Tanto quiere vengar a su amiga que se le ha ido la cabeza por completo.- Se quedaron unos segundos en silencio.

Jared: Oye, Ethan... ¿Qué opinas de Wen?

Ethan: Que ella sí que esta loca. Tío, olvidas lo que nos hizo? Casi nos mata a todos.

Jared: Si, tienes razón. Aunque esta vez estaba de nuestra parte.

Ethan: Una cosa no quita la otra. ¿Se puede saber a que viene esto ahora?

Jared: Da igual. Supongo que a nada.

Kenzo llamó a sus amigos desde la puerta del gimnasio.

Kenzo: Hey,tíos. ¿Quien se apunta a un helado?

Jared: Id vosotros. Aún me queda mucho que hacer aquí.

Ethan: ¿Estás seguro...?

Jared: Claro.

Ethan se reunió con Kenzo y juntos se fueron a la cafetería. Jared dejó de hacer flexiones y descansó un poco, sentado en el suelo.

Jared: Joder... Nunca seré tan fuerte como tú, ¿verdad, Alex?

El chico cerró los ojos y recordó aquellos momentos de su infancia. Cuando tan sólo tenía doce años.

Madre: ¡¡Jared!! ¡¡Baja, los invitados han llegado!!

Jared: Por favor mamá, no me obligues...

Madre: Venga! Seguro que te sienta muy bien!

Jared bajó a la planta baja junto a su madre. Lucía un lujoso traje que le venía un tanto ajustado.

Madre: ¡¡Te sienta genial!! ¡Que orgullosa estoy!

Jared: Parezco un puto payaso. -Dijo con el ceño fruncido.

Madre: ¿Que te dije de decir palabrotas? Compórtate. Nuestros invitados son muy ricos. -Esto último lo dijo en voz baja.

Jared: Odio a la gente. Y me da igual si se limpian el culo con papel o billetes.

Madre: Por esa clase de comentarios es por lo que no tienes amigos.

Jared: Ellos son el problema, no yo.

Madre: Lo que sea. Vamos, tu padre está con ellos en el jardín.

Allí, Jared vió a una pareja muy sonriente acercarse a él para darle besos, los cuales se limpió al instante. Un chico mas o menos de su edad se plantó ante él y le tendió la mano.

Alex: Encantado, soy Alex. Espero que nos llevemos bien.

Jared: No pidas imposibles, idiota.

Madre: jaja... perdonad a mi hijo. No suele ser así de descarado. Siempre es un angelito.- Mientras ella hablaba Jared y Alex sostenían una intensa mirada. Alex sonrió, lo que desconcertó al chico.

La pareja se pasó hablando toda la cena de su amado hijo, el cual lo ponían como un ser irremediablemente perfecto. A Jared no le terminaba de convencer la actitud de ese chico, más que nada porque todo el tiempo sostenía su mirada sobre él, lo que le incomodaba. Algo en él no estaba bien. Aunque Jared tampoco era muy normal, que digamos.

En el vacío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora