Poisoning the World : Envenenando al mundo

CAPITULO 43: Recompensa

Mientras apretaba los dedos dentro de sus mangas, Ji Yunhao observó como Ning Xuemo obedientemente permanecía en los brazos de Ji Yunhuang. Sus ojos se bajaron mientras caminaba hacia ellos. "Xuemo, las heridas hechas por mi látigo solo pueden curarse con mi antídoto especial. Tú..."

Ning Xuemo usó el hombro de Ji Yunhuang para levantar la cara, miró la mano extendida de Ji Yunhao y levantó su pequeña y delicada mano.

'¿Ella acaso me está perdonando?'

'¿Quiere aceptar mi medicina que le estoy dando?'

Ji Yunhao se alegró. Así apresuradamente le dio la píldora de antídoto. "La mitad del antídoto debe aplicarse sobre las heridas, mientras que la otra mitad debe ser ingerida ..."

*Pum*...., Ning Xuemo aplastó la píldora medicinal con sus dedos en polvo.

Abrió la palma de la mano y la sopló, haciendo que el polvo se dispersara en el aire y casi volara hacia la cara de Ji Yunhao.

Ji Yunhao se quedó sin habla.

Los finos labios de Ning Xuemo se engancharon ligeramente.

'¡Ji Yunhao, la enemistad entre nosotros ya ha sido tallada en la piedra!'

'Pero espero que tu piel sea algo gruesa, y esperar silenciosamente mi venganza ...'

Ji Yunhao sintió un escalofrío inexplicable en su corazón, viendo a Ning Xuemo llevado así por Ji Yunhuang a un coche discreto pero hermoso.

"Príncipe ..." Hu Diechang se acercó, su tono lleno de falta de voluntad. "Príncipe, ¿vamos a dejar que esa perra saliese así?"

Su cuerpo todavía apestaba a orina, haciendo que Ji Yunhao se apresurara a alejarse de ella dos pasos. Él dijo ligeramente, "Diechang, pase lo que pase, todavía eres una dama de una familia noble. Esta persona barata no vale la pena. ¿No tienes miedo de bajar tu estatus?" Entonces, él dio la vuelta y se alejó con grandes pasos.

De repente apareció en su corazón una punzada de arrepentimiento. Sintió una sensación de pérdida como si hubiera agarrado una semilla y perdiendo una sandía.

Hu Diechang se sintió frustrado por sus palabras, haciendo que su cara se ruborizara de ira.

Cuando ella vino aquí con Ji Yunhao, hizo todo lo posible para mantener la apariencia de una joven sabia y virtuosa. Su voz era suave y sus palabras estaban bien pensadas, sin hacer declaraciones inapropiadas. Fue sólo porque se topó con Ning Xuemo aquí que perdió el control. Cada vez que veía a esa mocosa, recordaba lo humilde que solía ser su identidad.

No pensó en la bondad que Ning Xuemo le había mostrado. Sólo pensó en cómo mostraba su lado horrible y feo de Ning Xuemo en el pasado, haciendo que Hu Diechang se sintiera incómodo. Sólo si pisoteara cruelmente la dignidad de Ning Xuemo se sentiría mejor.

Esa pequeña zorra, era obviamente más baja que una basura, pero hoy ella inesperadamente la hizo experimentar una humillación tan enorme! La enemistad entre ellos ya estaba tallada en una piedra. Juró que si no mataba a Ning Xuemo, no sería humana!

Sus manos apretadas con odio, como si estuviera aplastando el delgado cuello de Ning Xuemo.

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"Xuemo, no deberías haber aplastado esa píldora. Después de todo, era el único antídoto para tratar esas heridas de látigo.

Se sentaron en un coche de caballos muy lujoso, espacioso y completamente equipado.

Ning Xuemo había sido colocado en un asiento de brocado cubierto de nieve, que se sentía suave como una nube. Incluso las sábanas de allí hizo Ning Xuemo sentir cómodo. Ji Yunhuang se sentó frente a ella.

Ning Xuemo comprobó la herida en su brazo mientras hablaba ligeramente. "No quiero nada de esa persona. También puedo inventar este tipo de antídoto." Su mano todavía contenía el residuo de antídoto, y sólo por tomar un olfateo, ella ya identificó su receta.

Los ojos de Ji Yunhuang se iluminaron. "¿De verdad puedes crear este antídoto ?!"

Según su conocimiento, el antídoto contra el veneno manchado en el Soul Breaking Whip de Ji Yunhao era un secreto Imperial. En este mundo, sólo el médico especial de la corte imperial sabía cómo hacer el antídoto.

Innumerables médicos habían querido poner sus manos en la fórmula, pero ninguno de ellos había tenido éxito nunca!

Esta joven sólo aplastó una píldora del antídoto y fue capaz de deducir la fórmula de eso?

Ning Xuemo no le respondió; en cambio, se estaba limpiando su manito con un pañuelo de brocado. Luego, mientras sostenía su quijada con la mano, sus ojos sonrieron a Ji Yunhuang.