What If? / Jyatt

Primer Día

Narra Jaeden:

-Jaeden baja tus cosas-dijo mi madre algo nerviosa por haber viajado muchas horas.

-Si mamá en eso estoy-le contesté mientras retiraba de el auto algunas cajas y mi mochila.

La nueva casa era grande, tenía dos pisos, estaba pintada de un color crema y tenía un hermoso balcón en donde iba a ser mi habitación.

Al llegar a mi cuarto lo primero que hice es dejar todo lo que cargaba encima de una mesa. Luego abrí la ventana que llevaba al balcón y me apoye en el barandal. Quedé mirando un par de minutos a la nada, hasta que observé que un chico de rizos, pasaba por la calle y entraba a la casa de en frente. Miré fijamente el balcón del otro chico y sin darme cuenta él ya estaba ahí en su habitación sonriendome.
Rápidamente entré a mi cuarto y me escondí apoyándome en la pared. Estaba algo agitado mi corazón me latía.

Después de unos minutos alguien tocó al timbre y mi madre me pidió que abriera.
Le dije que ahora iba y me fijé si el chico seguía en su pieza pero por suerte no.
Rápidamente bajé las escaleras y al abrir me encontré con ese mismo niño, estaba paralizado no sabía que decirle, mis mejillas estaban ruborizadas.

-Hola mi nombre es Wyatt, veo que sos el nuevo vecino-me dijo él sonriendo mientras me extendía una mano.

-Ho-hola soy Jaeden y si, soy nuevo en este pueblo-Le dije mientras le extendía mi mano y sonreía nerviosamente.

-¡Genial! Siento que seremos amigos-me contestó Wyatt con una encantadora sonrisa.

-Si, eso sería bueno-dije yo mientras acariciaba mi brazo de una forma avergonzada. Es que no tenía amigos, todos los de mi otra ciudad resultaron ser más enemigos que amigos.

-¿Quieres venir a mi casa y así nos conocemos mejor?-dijo Wyatt.

-¡Sii me encantaría!-le respondí-Espera que le aviso a mi madre. El chico solo me sonrío.

Fui corriendo hacia la cocina en donde se encontraba mi mamá guardando algunos alimentos y le pregunté si podía ir a la casa de nuestros vecinos. Mi madre se sorprendió de que haya hecho un amigo tan rápido y me dijo que sí con una expresión de felicidad, me dejo que volviera a la hora que quisiera pero no hasta tan tarde.

Fui a la puerta y ahí estaba rizos esperándome, al verlo sonreí.

-Me dejaron ¿Vamos?-le dije, con un leve sonrojo.

-Vamos -y sonrío, agarrando de mi mano entrelazando nuestros dedos, para ir así hasta su casa.

Aunque el camino haya sido muy corto mis mejillas estaban muy rojas.
Al llegar a su casa me dijo que pasara, le pregunté si había alguien pero no, su madre había ido a visitar a su hermana y no volvería hasta mañana, su padre estaba trabajando y recién volvería a la noche.
Me dijo que caminara hasta su habitación mientras el iba a buscar comida, obedecí y subí las escaleras. Cuando entré vi que su cuarto era muy grande, tenía una cama de dos plazas, muchos libros, un gran televisor, varios cuadros, y otras cosas más.
Agarré uno de sus libros llamado "Ciudades de Papel".
Cuándo el entró me encontró acostado en su cama mientras leía algunas de las páginas de ese libro, el se acostó a mi lado y apoyó su brazo sobre mi hombro. Al notar su tacto me asusté no sabía que había entrado, me sonrojé y le sonreí.
Nos quedamos mirando unos segundos, pero no era incómodo, era hermoso.
Para romper el silencio Wy dijo:
-¿Tú lees?-

-Si, me gusta mucho leer-le respondí.
Luego dejé el libro y me senté devuelta en su cama.

Estuvimos hablando toda la tarde de muchas cosas como series, películas, juegos, libros, entre otros.
Mientras Wyatt hablaba yo lo observaba. Sus ojos eran de un tono miel, su cabello rizado era de un color castaño y sus labios eran muy lindos.

También pasamos horas jugando videojuegos y ya se había hecho tarde.
-¿Quieres quedarte a dormir?no hay nadie en mi casa-dijo Wyatt.

-Bueno, está bien-contesté

-Creo.. que deberás dormir en mi cama, excepto que quieras dormir en el piso-dijo con un leve rubor en sus mejillas.

-Dueromo contigo, si no es molestia-Sonreí.

Le mandé un mensaje a mi madre y me dejó quedarme.

Estuvimos hablando casi toda la noche, también miramos una serie.
Hasta que se hizo de noche y decidimos dormir.
Me acosté después que él.
Hacía mucho frío en su habitación yo literalmente estaba temblando.
Cuando Wyatt me vió, me abrazó y me tapó mejor con las sábanas.
Así dormimos hasta el otro día.

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Gracias por leer
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