NEW GIRL (Magcon Boys)

Capitulo 22. Cartagena

-Nash solo voltea a la cámara y sonríe, es muy sencillo- dije frustrada.

El volteo y saco la lengua.

Rodé los ojos y lo mire irritada.

-Ya está bien lo siento- volteó y por fin sonrió decentemente.

-Listo ahora tómame una a mi por favor-le pedí, el sonrío y camino hacia mi.

-Lo que pidas mi ángel- le sonríe y me puse frente a la cámara con una gran sonrisa- listo sales hermosa como siempre- le sonríe y camine hasta el, le di un beso en la mejilla y el gruño.

-Yo quiero uno en los labios- dijo como niño pequeño lo cual me causó risa.

-Sabes que no me gusta darte besos en público- el solo asintió y seguimos caminado por las distintas calles del centro de Cartagena.

Tome su mano y lo guié a un pequeño restaurante con mesas fuera de el.
Nos sentamos en una y esperamos al mesero para ordenar algo de desayuno.

-Estás hasta el momento han sido las mejores vacaciones de toda mi vida, muchas gracias nash- Tome su mano y le di un pequeño apretón recibiendo una sonrisa como respuesta.

-No agradezcas ángel, te mereces todo esto- me acerque a él sobre la mesa y le di un pequeño beso en los labios, sonrio de lado- pensé que no te gustaban los besos en público- me miro levantando su ceja.

-¿Como resistirme si me miras con esos ojos tan azules que siento que hasta el aire se escapa de mis pulmones?- esta vez fue él quien se acercó a besarme.

-Nunca había estado tan enamorado June, lo juro, eres el amor de mi vida- me sentí desvanecer, mis mejillas se tornaron un color rosado.

-Para nash, solo conseguirás que quiera besarte sin parar, y dios santo, estamos en público- lo escuche reírse de mi nerviosismo.

-No me molestaría en lo absoluto ángel, si quiera podemos desayunar rápido e ir al hotel- hazlo su ceja y sonrio de lado.

Lo mire con los ojos entrecerrados.

-¿Me estás proponiendo tener sexo?- le susurre.

-Claro que si, tengo ganas desde que saliste del baño usando ese vestido sin sostén-No pude evitar reír ante su comentario.

-Nash, pero aún falta recorrer unas calles, ¿no puedes esperar unas horas?- le dije sin perder la sonrisa.

-Nos quedaremos aquí una semana, tenemos tiempo para ver estas malditas calles hasta diez veces- reír por su tono desesperado.

-Quiero disfruta mi primer desayuno en Colombia así que nada de comentarios sucios hasta llegar al hotel- el asintió con una enorme sonrisa en su rostro.

-Está bien, lo que tú digas mi ángel-.

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Tome a nash por el cuello de su camisa y lo acerque a mí para besarlo, él no perdió tiempo y me tomo por el tracero apretándolo un poco. Pasó sus labios por mi oreja y midió ligeramente el libelo de mi oreja.

El elevador se abrió en nuestro piso, me bajo y caminamos apresurados hasta nuestra habitación. Abrió la puerta para entrar y luego cerrarla con seguro.
Aventé mi bolso y me decise de mis zapatos.

Lo mire quitarse su camisa y luego caminar hasta mí para tomarme de la cintura y juntar una vez más nuestro labios. Bajo sus manos y apretó mi tracero haciendo que gimiera levemente.
Camino hasta la cama y se sentó en ella poniéndome sobre sus piernas. Baje mis besos a su cuello y succione un par de veces, me moví un poco y sentí el bulto en su entrepierna. Me bajo la parte de arriba del vestido dejando mis pechos al aire, los tomo y se llevo uno de ellos a la boca solté un par de gemidos mientras él seguía besando esa zona.
Lleve mis manos a sus pantalones y desabroche en botón, metí mi mano y le di un apretón para después restregar mi mano sobre el, los escuche soltar unos gruñido.
Bajo por completo mi vestido dejándome solo con mi braga, me recostó sobre la cama y él se paró a quitarse su pantalón, se acercó a mí y bajo lentamente la ultimo prenda que llevaba.

-Mierda, eres tan hermosa- su voz era ronca.

Sé saco el bóxer y puso el condon. Abrió lentamente mis piernas y entro en mi. Solté un jadeo al igual que el.

Se empezó a mover lentamente mientras presionaba mis caderas, los gemidos aumentaron junto con la velocidad de sus embestidas, lo atraje a mí y le di un beso para así callar mis gemidos. Sus besos bajaron a mis pechos, succiono uno de ellos haciendo imposible no gemir su nombre. Sus movimientos aumentaron indicándome que ya está por venirse. Mis piernas temblaron de placer. Se movió un poco más y luego soltó un fuerte gemido al igual que yo, dando por hecho que había llegado al orgasmo. Se quedó dentro de mí hasta que su respiración se calmó, salió y se quitó el condon tirándolo a la basura.
Se recostó a mi lado y me tomo de la cintura.

-Y esto es solo el primer round, ángel-.