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Patrick llego unos diez minutos después del espectáculo y hasta que no me aseguro prometiendo por su laptop nueva que Roy ya no estaba en el pasillo no salimos. Mientras esperábamos a que me convenza nos tomamos una botella de vodka preparando tragos.

Estamos corriendo nuevamente bajo la lluvia, el boliche está a cinco cuadras de casa y me negué a pagar un taxi. Soy muy tacaña y, además, es muy divertido vernos a los tres corriendo como locos vestidos así. Sofi lleva su campera sobre la cabeza para que la lluvia no arruine su peinado, le dije que era un mal día para plancharse el pelo, pero ella siempre debe salir con el pelo planchado.

Cuando estamos llegando al boliche nos damos cuenta que la cola para ingresar es de una cuadra. ¿Qué persona normal después de que empiece a llover se queda esperando? Uf. ¿Ninguno de estos idiotas podrá poner la casa para poder festejar sin tener que estar mojándonos por varios minutos?

- ¿Por qué se me ocurrió salir hoy? ¿Por qué dios?

-Siempre culpas al pobre dios de los católicos. Déjalo en paz Sofi, él no controla el clima – Ay no, esta pelea no es la ideal ahora. Siempre se extiende por horas.

- ¿Y tú como lo sabes? ¿O acaso dejaste de ser ateo y puede discutirme esta vez con argumentos?

-Basta ya, esta discusión no quiero escucharla ahora cuando nos mojamos esperando, como si fuéramos ganado esperando su comida, para entrar a una confitería de mierda donde de seguro no podemos tomar nada porque una copa a de salir una locura. Les pido por favor que no empiecen con esto.

-Bueeeeeeeno. Mejor nos callamos porque aquí está por arden trolla – Le dice Patrick a Sofa poniéndole una mirada de sorpresa fingida.

-Parece que los humores se están caldeando – Agrega Sofi riéndose – ¿Será por lo que vimos antes? – me codea mientras lo dice. Hay que tener valor de nombrar el incidente.

Mi estado de ánimo pasa de solo enojada a enfadada totalmente. La miro con una mirada intensa y le doy vuelta la cara. No voy a escucharlos por un rato. Mejor me centro en la gente que va llegando.

Talvez criticar a la gente que pasa me hace largar un poco de Tánatos y así poder relajarme un poco. Es obvio que Sofi no tiene la culpa de nada, pero es que verlo con otra me puso de muy mal humor. Respiro fuertemente como si estuviera por tener un ataque de pánico, pero trato de controlarlo.

Se que tiene todo el derecho de estar con otra porque nosotros no estamos juntos y según él por su elección, pero vaaaaaamos. ¿Porque se hace el enamorado conmigo si tiene una novia? Es injusto y me siento traicionada de alguna manera. Y a esto agregarle que salgo de alguna manera para desquitarme y el cielo decide caerse en este preciso instante. Me siento la mujer más patética del mundo.

Pero basta, vamos a respirar fuerte de nuevo para mantener las lágrimas en los ojos. Aunque mi cara esta empapada no quiero que sea con agua que sea parte de mi cuerpo, suficiente con que la mitad de ella en este momento debe de ser vodka, si lloro media lagrima de seguro me desmayo por deshidratación. Sofi me agarra en silencio la mano y me la aprieta demostrando su apoyo, talvez se siente culpable, ¿pero de que puede tener la culpa ella?

Avanzamos unos pasos y ya se escucha la música que adentro debe estar fuertísima. Miro al cielo para agarrar fuerzas y que la lluvia lave por completo mi maquillaje, y al volver a bajar mi cabeza ya estoy sonriendo. El esconder mis problemas fue efectivo.

El próximo paso es focalizarme en la música que se escucha, está sonando fuertemente Mi gente - y empiezo a sentir el ritmo subir por mis venas, inundándome con ganas de bailar. Lo hago de manera disimulada claro, porque todavía estamos en la cola y, aunque falta poco quedaría desubicado bailar.

LÍA* (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora