Narra Jesús
Llevo dos semanas ya aquí en este hospital, siempre que termina el instituto vengo aquí solo para verla, no puedo evitar llorar, esta prácticamente muerta en vida, está pálida, helada, ya no puedo ver esa felicidad, ni esa alegría que lleva consigo siempre, la hecho muchísimo de menos, demasiado, no sabéis lo que hecho de menos ver sus preciosos ojos, hecho de menos escuchar su risa, su voz...
No puedo seguir, ya he comenzado a llorar como todos los días de estas dos semanas, subo a la tercera planta y entro en su habitación con cuidado, cruzando los dedos porque este despierta y me diga cuatro cosas bien dichas, como lo haría ella, y lo sé me lo merezco, me lo he ganado a pulso, pero no puedo vivir sin ella, que pena que me haya dado cuenta tarde.
Tiro la mochila a un lado y saludo a su madre, me siento en una silla al lado de ella y la observo, cada rasgo, todo de ella, le acaricio el pelo, y no puedo evitar soltar alguna que otra lágrima.
- Jesús, cariño voy a bajar a tomar algo a la cafetería- anda hacía la puerta, pero antes de salir se gira y me dice- después vas tú eh, tienes que comer- yo enforma de respuesta asiento he intento sonreír, pero como siempre últimamente me salen muecas.
No puedo ver así a la gente de mi alrededor, es que no puedo, Isa, su madre, tiene unas ojeras demasiado notables y los ojos rojos de tanto llorar, su hermana, no tiene esa chispa de energía y felicidad de antes, su padre no se queda atrás, y que decir de nuestro grupito de amigos ( sí he vuelto con ellos) en los recreos nos sentamos todos como siempre lo hacíamos y dejamos el sitio de mi lado vacío, el que es de Ainara, no articulamos palabra, y estamos cabizbajos, tristes, por ya no hablar de la gente de nuestro alrededor, nos miran con pena por donde vamos, y lo más difícil de todo son las preguntas que recibimos sobre el bien estar de Ainara, ahora hablemos de Mia, ella está en un centro de menores fuera del país, sus padres lo quisieron así, recibe terapias, porque no es que este muy bien de la cabeza, según dicen, tiene obsesión conmigo.
No espero más tiempo y decido hablar con Ainara como siempre lo hago en los ratitos que estamos solos, y que decir se merece una disculpa y eso es lo que va ha obtener.
- Ainarita, aún recuerdo cuando te llamaba así y empezabas a decirme de todo menos guapo - sonrio de lado y cojo su mano - te mereces la mejor disculpas de todas y aún así se queda corta, te quiero, recuerdalo siempre, por favor - digo casi en un susurro- ¿Recuerdas cuando te decía que quería ser un artista? que quería dedicarme al mundillo de la música¿ y eso? - cojo aire y me quito la lágrima que anteriormente recorría mi mejilla- pues te he escrito una canción ¿sabes? la he llamado a ti, porque sí esta canción es única y especialmente para ti ¿preparada? - le acaricio la mejilla - espero que me escuches, y cuando despiertes recuerdes esta canción, y me perdones, porque sí, vas ha despertar, eres muy fuerte y lo vas ha hacer, lo vas a hacer - limpio mis lágrimas, cojo su mano y mientras le acaricio el pelo, comienzo a cantar.
- Te vi e igual te perdí, poque desperté...
Una vez termino de cantar comienzo a llorar mucho más fuerte que antes y no puedo evitar abrazarme a ella.
- Quedate conmigo por favor - digo en susurro.
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Vale, ahora si que he llorado como nunca, joder, espero que hayais escuchado la canción mientras imagináis a Jesús cantandole a una Ainara pálida, sin luz, sin alegría recostada en una cama de hospital, conectada a un millón de cables, mientras que Jesús llora mientras le canta, este es el secreto para sentir este capítulo.
Anunciar que estos últimos capítulos van a ser más o menos así de cortos, menos el último y el epílogo, espero que os haya gustado mucho, nos leemos pronto.
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Mi Ilusión Eres Tú (Gemeliers) {Completa}
Фанфик"Sé que te quiero, porque si me dicen que elija a dos mujeres te elijo a ti dos veces"