Son ya como ¿las tres de la mañana? Sí, creo que sí, ahora mismo estoy bailando con Dani entre la gente, y es que ¿como puede estar tan bueno? Es tan mono... Y ahora que lo pienso no veo a Ainara desde que se subió hace rato a la mesa a bailar totalmente borracha, la verdad es que le deje de prestar atención nada más verla ya que tengo al potentorro de Dani en frente mía perreandome, pues yo creo que mi atención no va ha estar en mi amiga loca bailando encima de una mesa ¿a que haríais lo mismo estando en mi situación? Todo el mundo lo haría no me jodais, centrándonos en el presente tengo a un Dani un poco borracho pegado a mi bailando con movimientos sexys y yo le correspondo.
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Me doy la vuelta y me pongo en frente de él sonriéndole, estamos demasiado cerca y seguimos moviendo las caderas hasta que escucho de su boca salir estás palabras.
- Lo siento si te molesta, pero necesito hacerlo - se pasa la lengua por sus labios, me coge fuertemente acercándome aún más a él y me besa, al principio de lo sorprendida que estaba me quedo un poco parada pero al final se lo sigo y con ganas.
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Al rato nos separamos y suspiro, me coge de la mano y me lleva afuera de la casa.
- ¿Que pasa? - Nada, solo que dentro no podemos hablar. - Tampoco es que hicieran falta las palabras - cuando digo esto él mira al suelo- ¿o si?
- Bueno - se rasca la nuca- quería decirte que me atraes, eso seguro, pero lo que no sé es si estoy enamorado, y tengo miedo, miedo de que no sientas lo mismo y te pierda.
Al decir eso me quedo totalmente en shock ¿¡ ha dicho eso!? Sí, lo ha dicho, impresionante. Al rato veo que empieza a andar.
- ¡Dani! - le gritó, él se gira para mirarme- no te he dicho lo que pienso así que vuelve anda- el sonríe un poco, más bien es una mueca y vuelve a posicionarse a mi lado.
