La primera vez que la vi era una noche de otoño, después de dejar a Verónica y a Normani corrí para llegar al ultimo tren de media noche, el viento me daba en la cara y mis piernas se movían al compás de los latidos de mi corazón.
Logre subir al tren y como de costumbre no habían muchas personas.
Una anciana al fondo, un chico con auriculares leyendo un libro y una pareja cerca de la puerta, me senté alejada de ellos y me coloque los auriculares.
Después de unos minutos y unas tres canciones mi telefono murio y me tuve que quitar los auriculares. El tren se detuvo y la pareja salio.
Dejándonos a la anciana, el chico y a mi en la soledad de aquel viejo tren.
Solo se escuchaba el sonido del tren avanzando hacia el norte y mi pie golpeando al suelo.
Así pasó una media hora en donde me quede dormida, el cansancio del trabajo y las clases llevándome a un profundo sueño.
Al despertar el chico de los auriculares ya no estaba, me fije en la hora y aún faltaban treinta minutos para llegar.
Fue ahí mientras me terminaba de despertar y frotaba perezosamente mis ojos que escuche un hipido, lo deje pasar pero a los diez segundos volvió a sonar.
Me gire para verificar si la anciana estaba aún en el tren y así era, pero ella no era la causante de los hipidos.
El sonido volvió a sonar y me percate que este provenía del fondo, era una chica.
A unos veinte asientos asientos alejada de mi.
No me había dado cuenta en qué momento ella había subido, posiblemente en el tiempo en que me quede dormida.
Ella lloraba, de una forma suave y tratando de controlarse, seguramente le había pasado algo.
Solo podía ver parte de su perfil, lo demás lo cubría su cabello castaño y su abrigo cubría hasta debajo de la nariz, dejandome una pequeña vista de la curva de su nariz y ojo.
Me fije en que su ropa estaba sucia.
Después de unos diez minutos así, yo observándola y ella dedicándose a llorar la anciana se bajó.
Pasó aproximadamente un minuto.
Ella dejó de llorar y una parte de mi se sintió aliviada pero otra un poco tensa
Hubo un silencio sepulcral, de repente sentí como la temperatura descendía, me pareció normal puesto que a esa hora de la madrugada siempre había frío.
No podía quitarle la vista de encima a la chica.
No se cuanto tiempo paso, pero mire mi reloj y estaba a punto de llegar.
El tren se detuvo lentamente y me dispuse a levantarme cuando la chica levanto la mirada.
Solo pude ver sus ojos, cafés como el chocolate, tan profundos, una sensación extraña hacía que por mi espalda bajaran pequeñas cargas de electricidad.
Ella me miraba fijamente y me sonrió.
Una sonrisa tan confusa y que nunca he vuelto a ver en otra persona, porque su boca me mostraba una sonrisa pero sus ojos me mostraron un gran abismo de tristeza, contagiandome de ella.
Me diriji a la puerta y antes de bajar voltee otra vez.
Cuando lo hice mi corazon se cayó al suelo.
Ella ya no estaba.
ESTÁS LEYENDO
La Chica Del Tren - CAMREN
FanfictionLauren Jauregui es una estudiante universitaria, a veces tímida y poco social, todos los días toma el tren de media noche para regresar a casa, pero un día se encuentra con una chica extraña, siempre está llorando y su ropa se ve vieja. Esto pasa to...