Cap.10 2/2

5.4K 495 169
                                    

Si al leer esto descubren algo les pido tengan discreción ;)
............

Camila pov .

Diecisiete años atrás.

"Y eso sería todo, ahora ve" nunca me acostumbraría a esa voz, me sentía muy pequeña e insignificante ahí.

"De acuerdo, pero..." No sabía si preguntar o no.

"Pero nada, sólo ve y hazlo"  ordenó.

El no me agradaba, apenas estaba empezando, debería de tener más consideración.

Entre a aquel hospital.

Ella iba a mi lado.

"No estés nerviosa" me aconsejo.

"No lo estoy, más bien me siento un poco..."  no sabía cómo me sentía realmente, en algún momento me debía acostumbrar pero era un poco difícil.

"¿Culpable? " cuestionó, solo asenti.

Pasábamos por los pasillos blancos del lugar.

"No te preocupes, todo saldrá bien, las cosas son como son" me consoló, esa era la verdad pero no evitaba tener ese sentimiento atorado en mi garganta.

"Esta es la última vez que puedo acompañarte, despues de esto, todo estará a tu cargo"

Me sentía un poco melancólica por eso, pero decidí no mostrarlo. "Y ¿A dónde irás? " me atreví a preguntar.

"Nunca dije que me iría" contestó con simpleza.

Eran las cinco de la tarde, todo mundo iba de un lado a otro.

"Cuando yo termine aquí, ya no seré lo que soy, todo volverá a empezar" entendía aquello. Sonaba muy bien, yo tambiren quería algún día ser como ella.

Pero ahora se que nunca podré.

"Debes ser fuerte, si lo haces bien terminará más rápido de lo que te imaginas"

Nos detuvimos frente a una puerta blanca, en ella se leía el número 21.

"Es aquí" dije, muy adentro solo quería irme de ese lugar.

"Así es, Lauren Jauregui" lo dijo pensativamente, una sonrisa se formo en su rostro, algo extraño porque nunca lo hacía. "Muy bonito nombre, para una muy bonita chica, es una lástima"  ella negó con una sonrisa torcida, un poco amarga.

"Entonces... ¿Adios?" pregunté, aún no la quería dejar ir.

"Eso creo, pero mas bien un hasta luego" me frotó la espalda con una mano y se fue.

La vi desaparecer por el pasillo, con aquella gracia que la caracterizaba, erguida y con la vista siempre al frente, con una mirada tan fría y dura.

Yo nunca podría ser como ella, pero eso no me molestaba.

Tome aire y lo expulse, me dijeron que pronto los nervios dejarían de estar y que me volvería dura y fría.

Lamentablemente eso nunca paso.

Entre en la sala tratando de estar calmada.

En la camilla, una niña de tez blanca y cabello castaño reposaba en la cama, tal vez tendría unos cinco años, tenía una sonda y varias vendas en sus brazos y cuello, tenía un yeso en el brazo derecho y uno en la pierna izquierda
Me dirigí hacia ella y me pare a la par.

Y la vi.

Estaba dormida, su piel blanca y su respiración tranquila me hicieron distraerme un momento.

"Okey, tranquila" me ordene.

Estaba a punto de hacerlo cuando abrió los ojos.

"Oh no" mierda.

No pude.

Pero... ¿por qué? No lo sabía, o si pero tenia miedo de admitirlo, había escuchado sobre esto antes, estaba mal, lo sabía, pasaba en ocasiones raras pero muy raras.

No sabia que hacer, tenía que hacer algo, pensaba y pensaba tal vez si me iba nadie se iba a dar cuenta.

Pero no estaba bien, esto se iba a salir de control y de una forma u otra lo iban a descubrir en algún momento.

A el Jefe no le gustaría, tal vez después podría hablar con él y negociar.

El problema era 'Él'

'Él' se enojaría mucho.

Pero me arriesgue, sabía que esto me iba a pasar factura en algún momento pero algo que se supone no debería sentir me decía que lo hiciera.

Así que, simplemente me aleje de aquella habitación, si cumplía mi cometido, no la vería jamás, pero si solo me iba la podría ver siempre y eso bastaba.

Y así fue como me aleje en silencio.

Ella estaría desilusionada, pero no podía pelear contra mis impulsos.

Fui a ver a los demás, uno por uno sin falta, me sentía de alguna forma mal, no podía dejar de pensar en la niña que deje en la habitación.

Cuando salí de ahí me encamine de regreso con 'Él'
Cuando preguntó actúe de lo más normal que pude.

Me creyó.

Así pasaron algunos años, yo viendo a la niña de vez en cuando y me sentía bien.

Cuando 'Él' lo descubrió.

La niña tenía diez años cuando 'Él' se hizo cargo de mi error.

Y sentí el peor de los dolores, así pasé los siguientes años de aquí para allá, sin pensar, hasta que una noche de otoño, cuando las hojas se movían por el viento la vi.

Y lo que más extraño me pareció es que unos días después me di cuenta de que ella me veía también.

......

¿Cual es su color favorito?
El mio es el azul, amarillo y verde.

Ps: Me encanto escribir éste capítulo.

21

La Chica Del Tren - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora