CAPITULO #9

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Estaba muy aburrida acostada en mi cama, decidí conocer a las personas que habitaban aquel lugar.

Al salir de mi casa me encontré con Ximena (la niña que me seguía al iniciar el apocalipsis), la cual también me reconoció, nos acercamos a charlar un rato, le pregunte:—¿cuando llegaste?—.

—Acabe de llegar y quise conocer el lugar— dijo Ximena.

—¿como llegaste hasta aquí? —pregunte con curiosidad.

—Después de separarnos me dirigí a mi casa y en el camino me encontrar con algunos zombies los cuales solo solo esquive al llegar toque la puerta esperando a que alguien abriera y por suerte mi madre se encontraba con mi hermano en la puerta, al entrar me encontré a lucas y suches mis dos perros, mi mamá arrancó en carro y nos subimos con unas mochilas que llevaban provisiones. Nos dirigimos a la casa de mi padre y al llegar lo encontramos a punto de salir por provisiones pero al vernos decidió quedarse pues llevábamos comida y más, estuvimos dentro de la casa por días hasta que decidimos ir a un pueblo a buscar recursos fue ahí donde nos encontramos  una enorme horda de zombies dirigiéndose hacia nosotros, estuvimos corriendo hasta que nuestros pies no podían más, y los zombies estaban a unos cuantos metros y uno de ellos se abalanzó encima de mi, lucas corrió hasta mi y mordió al zombie intentando ayudar, fue ahí cuando lo mordieron, no pude hacer nada, luego mis padres nos dijeron a mi hermano y a mi que nos alejaramos mientras que ellos distraían a los zombies, cuando hibamos a unos metros de donde se encontraban mis padres, oí unos gritos desgarradores y supe que mis padres habían sido mordidos, al avanzar 5 kilómetros aproximadamente nos encontramos a dos sujetos al vernos se acercaron y nos dijeron que tenían un refugio cerca y que nos llevarían, no confiaba en ellos y suches tampoco, dijeron que el refugio había una enfermería y podrían ayudarnos voltee a ver a mi hermano Cristián que al parecer se encontraba muy cansado así que aceptamos, fue así como llegamos aquí —.

Ximena se acerco a mi y me abrazo (odio los abrazos), y comenzó a llorar, yo solo le devolví el abrazo. Después le conté yo mi historia.

Ella me mostró donde se encontraba la casa en la que se quedo y pude ver a suches en el patio, esa tarde le mostré a Ximena todo el vecindario y le presente a mi familia, ya que nunca la había visto, y ella me presento a su hermano, cada quien se dirigió a su casa a dormir.

Este día no se me hizo tan aburrido como los anteriores y así estuvo los siguientes tres meses, pero jamas pensé que esto terminaría así...

LA LLEGADA DE LOS ZOMBIES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora