LA LLEGADA DE LOS ZOMBIES

CAPITULO #11

La líder abrio el portón y empezó a negociar con el líder de aquel grupo. No logre ver al sujeto con el que hablaba.

El dialogo se había convertido en una discusión y después de unos minutos hubo un silencio en todo el lugar. Pasados unos segundos la líder retrocedió un paso, levantando la mano y dirigiéndola hacia al equipo contrario, que según yo era la señal para que atacaran los que se encontraban dentro del refugio.

El primer cuerpo que vida caer fue el de la líder a causa de un disparo del otro líder.

Todos los niños estaban muy asustados e incluso los mas pequeños lloraban.

Todos luchaban por su vida, por su familia y por su hogar, muchos habitantes caían, al igual que del otro equipo. Un estruendo muy grande hizo que volteara a ver y observe que habían lanzado una granada en en una de las paredes y esta se derrumbo en  mil pedazos dejando una muy fuerte oleada de polvo lo que hizo mas difícil ver a través, después de unos momentos el polvo se fue dispersando dejando ver todo el poblado.

Nuestra gente era cada vez menos mientras que el otro equipo eran cada vez más pues llegaban nuevas personas en camionetas y con armas nuevas.

Cada vez se adentraban mas en el refugio, las arqueras disparaban flechas explosivas dándole a pequeños grupos de personas del otro equipo, aun seguía un anciano de pie dándolo todo con aquel rifle disparaba desde el techo de una casa para tener una mejor visión.

Mientras en la casa donde nos encontrábamos los niños corrían por todas partes intentando salir, mientras que la puerta estaba cerrada con llave, yo me sentía inútil viendo como los demás luchaban, así que no aguante mas, agarre una silla y la lanze hacia la ventana haciendo que esta se quebrara, sin embargo, la ventana era muy pequeña como para poder salir, pero tome mi arma y empecé a disparar hacia el equipo contrario al igual que Ádam, Zoé y Ximena, solo que en distintas ventanas.

Veía caer personas del equipo contrario, al parecer tenia buena puntería con armas de fuego.

Había demasiado viento y era un poco difícil darle a las personas ya que las balas se desviaban por la distancia y el viento. El tiempo transcurría e hibamos perdiendo.

Aventaban granadas por varias partes y logre ver muros caer. Los niños se alteraban mas, ya que, los disparos se oían mas cerca incluso aturdían sus oídos.

Logre ver a papá en la azotea de una casa que se encontraba al otro extremo de mi localización estaba como francotirador con algunos compañeros junto a el, mamá tenia un trabajo muy difícil, puesto que tenía que ir por las personad heridas y llevarlas a la enfermería y ahí curarlas, no sabia lo que pasaba dentro, ya que, no se alcanzaba a ver dentro de la casa, ese trabajo era muy complicado porque mi mamá tenía que correr y evitar los disparos, Luis (mi hermano) y Cristián (el hermano de Ximena) eran los encargados de proteger a las personas que hiban por los heridos, mientras tanto Camila (mi hermana) que era arquera, se encontraba camuflajeada entre los arbustos del jardín pero aun así podía verla,  Zoé, Ximena, Ádam y yo seguíamos encerrados en esta casa con los demás niños del refugio.

Todo hiba empeorando cada vez éramos más débiles y mas vulnerables a los ataques y esto solo empeoró puesto que el refugio estaba echó un desastre, muros caídos, zombies tirados, personas a punto de convertirse en zombies y casas derrumbadas.

El equipo contrario tenía un tanque de guerra que fue la causa que se derrumbaron los muros. Una granada cayo cerca de la casa donde me encontraba lo que hizo que saliera volando por el estruendo muy grande, al igual que los demás que se encontraban cerca el impacto al suelo fue muy grande, una enorme ráfaga de polvo inundo el refugio o lo que quedaba de el, por lo que fue difícil encontrar a mis hermanos.

Estaba aturdida por el ruido muy grande, sentía mucho dolor recorrer todo mi cuerpo.

Pude levantarme, pero más estruendos grandes se escuchaban, me levante como pude, la ráfaga de polvo no desaparecía, era de noche como a las 11:00 pm. Intente buscar a mi familia, sin embargo estaba muy oscuro y una fuerte tormenta comenzó, ya no estaba tan aturdida por el dolor, escuchaba gritos desgarradores, detecte un olor putrefacto y escuche unos gruñidos que se aproximaban, hacía mucho viento y la lluvia era muy intensa.

Vi a una enorme horda de zombies acercándose, así que corrí, corrí sin mirar atrás, esperando que mi familia se encontrara bien.

Era la supervivencia del más fuerte...