10:16 a. m.
Sentadas en ronda con un equipo de mate en mano, las amigas de Luz conversaban con entusiasmo sobre la increíble fiesta del sábado. Hablaban de chicos con los que habían bailado, de algunas fuera de lugar que llegaron con botas altas de cuero, minifalda y top súper corto, quienes las miraron mal toda la noche; recordaban poco a poco algunos sucesos que, por la embriaguez, se les habían perdido en la memoria.
Luz permanecía en silencio. A pesar de que era muy reservada ya de por sí, ahora no abrió la boca para decir ni mu; lo que tampoco significaba que no se hubiera reído de las anécdotas más graciosas y las bromas que se hacían entre ellas.
Había un pensamiento en segundo plano en su cabeza: su miedo a que se hicieran la una y, al salir, estuvieran allí, esperándola, preparadas para destruirla a manotazos. No estaba segura de si quería que llegara la hora de irse para regresar a casa y esconderse por tres semanas, después de escapar con toda la rapidez posible y salvarse; o que directamente la vinieran a retirar diez minutos antes de que sonara el timbre.
Tenía pensamientos cobardes, pero ¿cómo no iba a sentir temor y ansiedad frente a esta situación? Tal vez estaba dramatizando, a lo mejor se estaba tomando las cosas muy en serio y era tal y como sus padres y Victoria le decían: básicamente, que no era la gran cosa, y que no tenía que hacerles caso. Pero aun así, no podía evitarlo. Me van a pegar, yo lo sé. Seguro que se están preparando para venir y romperme los huesos.
dríaP0_Q
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Punzante
Short StorySimplemente pasó. Comenzó con una casualidad, fue pura mala leche, terminó con una locura que, sin embargo, pasa. Gracias por leer, valoro mucho tu interés ♥