Miércoles 22 de agosto de 2012

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16:51 p. m.

No fueron el lunes, ni el martes, ni el miércoles. Podrían ir el jueves, o el viernes, o cualquier maldito día de la semana siguiente. No descansaría en paz hasta sentirse a salvo pero, ¿cómo haría para sentirse tranquila?

Cuando las bloqueó en Facebook, se sintió un poco más libre, pero eso no quitaba la inquietud que crecía en su interior. Esas amenazas la habían puesta histérica silenciosamente durante tres días y ya no lo soportaba más, ¡no sabía cómo hacer para solucionar el sentimiento!

Victoria era una chica muy atenta, además de su mejor amiga, y esa misma mañana notó que había algo extraño en Luz. Le había preguntado si se encontraba bien, si le había pasado algo, si necesitaba hablar con alguien. Luz se sintió halagada con ese gesto, ¡por fin alguien le ponía un poquito de atención!

Al principio le dijo que no, que estaba todo bien. Después se arrepintió porque de verdad necesitaba hablar, así que le contó lo de los comentarios en Facebook y la conversación privada con Sofía. Victoria asintió pacientemente y escuchó cada detalle con serenidad en el rostro, luego la abrazó y le prometió que todo iba a seguir común y corriente como cualquier día.

—No te tenés que preocupar, ¡no pasó nada el lunes ni el martes! Estoy segura de que no te van a hacer nada —le había dicho para darle ánimos.

En algo sirvió. Quizás sólo necesitaba descargar sus emociones para dejarlas ir. Ahora podía olvidar ese miedo con mayor facilidad, pero eso no significaba que desapareciera su inquietud de una sola vez.

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PunzanteWhere stories live. Discover now