Capitulo 15 - Pasado
Toqué en la puerta algo nerviosa por no saber quién me abriría. ¿Y si no me dejaban verlo? Seguro que me dicen que no, pero tengo que verlo sea como fuese.
La puerta se abrió dejándome ver a uno de los soldados compañero de Kyler. Enseguida subí la mano frente a él para mirarlo a los ojos.
-¿Qué quiere?
-Solo quería saber cómo se encuentra Kyler, señor. –El hombre frente a mi frunció el ceño.
-¿Kyler? ¿Es que alguien le ha dado permiso para llamarlo por su nombre?
-No, señor.
-¿Entonces? –Abrí la boca con las intenciones de hablar, pero enseguida la cerré. ¿Qué iba a decirle? ¿Qué el mismo Kyler me había dicho que lo llamara así?
-¿Puedo ver al soldado Parker?
-Las reclutas no tienen permiso para entrar en las habitaciones de sus superiores.
-Solo quiero saber cómo está...
-Le recuerdo que sigue estando frente a la autoridad, recluta.
–Volví a levantar la mano poniéndome firme. –¿Por qué tanto interés?
-Porque... –Piensa, Savy, piensa.
–¡El soldado Parker es parte de mi mundo ahora y yo siempre me preocupo por los míos, señor!
Erick Levis me miró cruzándose de brazos pensativo.
-Ya le dije que...
-¡Insisto, señor! Yo intenté ayudarlo antes de que el doctor viniera.
-Está bien, está bien. Cinco minutos nada más. Ni uno más ni uno menos.
-¡Gracias, señor! –Se hizo a un lado para dejarme pasar y así lo hice.
Caminé rápidamente hacia la cama donde el cuerpo de Kyler descansaba tranquilamente. Llevaba un vendaje blanco alrededor de su cabeza haciendome sentir mal.
-Lo siento, Kyler... Nunca quise que esto te sucediera, de verdad. Prefiero tenerte mil veces gritándome y mandándome a hacer flexiones a tener que estar viéndote así. –Agarré su mano después de comprobar que solo estábamos nosotros dos en la habitación.
–No sé si estarás escuchándome o no, pero no tengo mucho tiempo, Ky.
–Suspiré rezando para que Levis no estuviera escuchando tras la puerta. –No sé que me has hecho, Kyler, pero desde aquel beso me siento... Diferente. Y tampoco sé si a ti te pasa lo mismo o simplemente esto es algo a lo que ya estás acostumbrado a hacer, pero... Creo que me gustas y...
La puerta se abrió de repente haciéndome saltar del susto.
-El tiempo se acabó, recluta.
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Siempre A Tu Lado
RomanceMi cabeza no estaba pensando en esos momentos, tampoco mi cuerpo. El tiempo se había detenido ante mis ojos cuando un gran charco de agua se tiñó de rojo a su alrededor. Las gotas de agua seguían cayendo sobre nosotros sin ton ni son, sin olvidar s...
