Capítulo 4 - Presente
-Te debo una disculpa.
-Yo también. -Confesé sentándome de vuelta en la silla para coger la mano de Kyler. -Y quiero aclararte una cosa, Micah. En ese campamento nos echaron a los dos por mucho que te empeñes en echarme la culpa a mí sola. Y quizás mi sueño no era estar en ese campamento militar, pero también me gustaba.
-Ya me disculpé antes, Savanah.
-Solo quería recalcarlo. -Besé su mano antes de colocarla de nuevo junto a la cama.
-¿Podrías decirme ahora que fue lo que pasó?
-Iba de camino a su casa después de haberme dejado en la mía. Le pedí muchas veces que olvidara a mi hermana y se quedara en casa, pero no me hizo caso y se fue a toda carrera. -Limpié la lágrima que se me había escapado antes de continuar. -No había pasado ni una hora cuando me llamaron para decirme que estaba en urgencias gravemente por haberse chocado contra un coche...
-Debió ser duro...
-Lo sigue siendo. -Dije poniéndome de pie para darle la espalda.
-¿Qué pasa con Max? Creí que estaría aquí.
-No, ¿estás loco? Mi hermana Larissa lo está cuidando.
-Ah, vale... ¿Sabe lo de Kyler?
-Aún no. Quiero esperar a que mejore para que venga a verlo...
-Es su padre, Savanah. Tiene incluso más derecho que tú de estar aquí.
-¿Y crees que no lo sé? ¿Pero de verdad piensas que este lugar es apropiado para un niño de cinco años?
-No...
-Pues ya está.
-¿Me puedes decir al menos que fue lo que le dijeron?
-Que salió unos días por trabajo. -Resopló poniéndose a mi lado para mirar por la ventana.
-Puedes dejarlo algún día conmigo si lo necesitas. Estoy seguro que le gustará pasar algún tiempo con su tío.
-Gracias. -Dije finalmente para suspirar.
-¿Puedo pasar?
-Doctor. -Me giré para sonreírle.
-Vine a buscarte, Savanah. -Lo miré confundida.
-Lo fui a buscar cuando te encerraste en el baño.
-Y ya es hora de que vayas a descansar a tu casa, Savanah. El señor Parker se quedará hoy con él, ¿verdad que si? -Micah asintió de acuerdo con él haciéndome fruncir el ceño.
-Venga, Savanah. Te acompaño a la salida.-Está bien. -Suspiré acercándome a Kyler para besar su frente. -Ya me voy, cariño. Pero vendré mañana por la mañana ¿si? Te quiero.
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Siempre A Tu Lado
RomanceMi cabeza no estaba pensando en esos momentos, tampoco mi cuerpo. El tiempo se había detenido ante mis ojos cuando un gran charco de agua se tiñó de rojo a su alrededor. Las gotas de agua seguían cayendo sobre nosotros sin ton ni son, sin olvidar s...