Siempre A Tu Lado

Capitulo L

Capitulo 50 - Presente

~POV KYLER~

-¡Kyler!

-Hola, Mia. –La chica sonrío para abrazarme dejándome un poco descolocado. –¿Dónde está Max?

-¡Papá! –Me puse de rodillas para recibir a mi hijo con los brazos abiertos.

-Te he echado de menos, hijo.

-¡Y yo a ti! –Max sonrió más que feliz para volver a abrazarme.

-Y... ¿Cómo está Savanah?

-¡Bien! Tiene un bebé chiquitito y... –Abrí bien los ojos. ¿Tenia qué? –¡Ay, eso no lo podías saber!

-¿De que hablas, Max?

-¡De nada, de nada! –Volvió a gritar evitando el tema. –¡Mamá no tiene ningún bebé!

-¡¿Mia, puedes explicarme qué pasa?!

•••

Volví a tocar el timbre junto con la puerta esperando a que alguien se dignara a abrirme.

Si lo que decía Mia era verdad, yo mismo quería comprobarlo con mis propios ojos.

Por fin la puerta se abrió dejándome ver a un chico alto con cara de pocos amigos.

-¿Hola?

-¿Está Savanah?

-¿Y tú eres...?

-Kyler, su novio. –Frunció el ceño para mirarme de arriba abajo.

-¿El que se fue al campamento después de perder la memoria?

-El mismo. –Dije cruzandome de brazos. –¿Y tú quien...

-¡Albert, necesito la toalla ahora! ¡Enzo está manchando todo!

-¿Enzo? –Entré en la casa apartando al tal Albert para ir hacia la habitación de Savanah.

~POV SAVANAH~

-¿Pero dónde se habrá metido este tío tuyo? –Dije viendo como Enzo no dejaba de moverse.

Mi pequeño bebito había nacido cinco días después de cumplir los nueve meses de embarazo.

-Anda, por fin. –Dije al oír pasos acercarse a la puerta. –¿Por qué tardaste tan... –Mi cuerpo se congeló al levantar la cabeza y ver a la persona que había junto a la puerta. –¿K-Kyler?

-Perdóname, por favor. –Dijo rápidamente acercándose a mi, pero no se lo permití. –Lo siento, Savanah...

-¿Q-qué haces aquí?

-Ya te lo dije, Sav. Quiero tu perdón, por favor. Soy un idiota, y el único que tiene la culpa aquí de perder la memoria soy yo. Y me odio por ello.

-¡Eh, que no podías pasar!
–Gritó de repente Albert entrando en la habitación.

-N-no importa, Al. –Dije tapando al niño con la manta para ponerme de pie. –¿Puedes llevarlo a abajo?

-Sí, claro. –Le pasé a Enzo con cuidado bajo la atenta mirada de 
Kyler.

-¿Es tu novio?

-N-no. Es el de Laryssa...

-¿Ah, si? No me suena verlo...

-No te suena ver a nadie, Kyler.

-Ese día fui a llevar a Max a ver a sus abuelos. –Dijo cruzándose de brazos algo enfadado dejándome totalmente confundida.

-¿Y-ya recorda...

-Sí, lo recuerdo todo, Savy. Todo.