Capitulo 27 - En el pasado
-Y pensar que mis hermanas estaban en contra de esto...
-¿Si? ¿Por qué?
-La mayor no lo aceptaba, pero como a mi me daba igual su opinión...
-Y... ¿Tu novio?
-Yo no tengo novio.
-¿Ah, no? –Negué con la cabeza antes de que rápidamente él metiera la mano por el cuello de mi blusa para sacar mi collar.
–¿Y eso?-¡Quita! –Grité apartando su mano para que se alejara un poco. –¿Qué crees que haces?
-¿No decías que no tenías novio?
-¡Y no es mi novio!
-Ah, perdona. Debe ser tu perro entonces ¿no? Porque por lo que me has dicho, solo tienes hermanas y tu padre no se llamaba Jack.
Me crucé de brazos mirándolo mal. ¿A él que más le daba?
-¿A ti que te importa?
-¿Perdón?
-Sí, ¿a ti que te importa, Kyler?
-Te recuerdo que fuiste tú la que quería que nos conociéramos más antes de acostarnos.
-¿Por qué lo dices así? –Dije ahora enfadada de verdad.
-¿Así como?
-Pues como si solo estuviéramos hablando para que puedas meterte en mi cama.
-Boberías. –Seguí cruzada de brazos mientras que él rodaba los ojos. –Que te estoy diciendo que no, Savanah.
-No te creo.
-Al igual que yo no me creo eso de tu novio.
-¡Que no tengo, joder!
-Entonces está muerto. ¿Es eso?
-¡Pero que dices, bruto! –Grité mirándolo horrorizada. ¿Pero como iba a decir algo así?
Se encogió de hombros para llevarse la mano al cuello y sacar una cadena de la que colgaba la inicial B.
-Bethany era la mujer más buena y bondadosa que he conocido en el mundo. Era perfecta. Me encantaba su forma de ser, de actuar, su inocencia y testarudez me volvían loco.
-¿Y qué haces aquí hablando conmigo en vez de con ella?
–Dije sin poder controlar los celos.-Fue la mujer de mi vida. Mi primer amor, la madre de mi hijo...
-¡¿Qué haces aquí y no con ella?!
-Daría lo que fuera por estar con ella ahora mismo, Savanah. Ni te lo imaginas.
-Se acabó. –Me puse de pie lo más rápido que pude. No iba a seguir escuchando todo esto. –Si tanto te gusta esa tal Bethany, no sé a qué estás esperando para volver a casa.
-Ojalá pudiera. –Dijo deteniéndome por el brazo.
–Ojalá mi casa fuera la de antes.-Suéltame, Kyler.
-¿Sabes, Sav? Muchas veces me recuerdas a ella...
-Que me sueltes, Kyler. –Volví a tirar para que me soltara sintiendo unas ganas horribles de llorar. –Suéltame, por favor...
Lo que más dolía no fue saber que estaba felizmente casado y con un hijo, lo que más me dolió fue ver ese brillo especial en sus ojos cuando hablaba de ella. Y yo más que nadie sabía el significado de esa mirada, porque era la misma con la que yo lo miraba a él.
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Siempre A Tu Lado
RomansMi cabeza no estaba pensando en esos momentos, tampoco mi cuerpo. El tiempo se había detenido ante mis ojos cuando un gran charco de agua se tiñó de rojo a su alrededor. Las gotas de agua seguían cayendo sobre nosotros sin ton ni son, sin olvidar s...