Imaginas con 1D.

4. Niall y tu.

4. Niall y tu.

-¡Me voy! No puedo estar ni un minuto más en esta casa.

-¿Pero dónde vas a ir? -te dijo el rubio irlandés.

-No te importa. 

-_________ (TN), por favor, déjame explicarte.

-No quiero que me expliques nada. Está todo muy claro. 

-No me has dejado hablar. Déjame que te explique.

 -¿Para qué? ¿Para qué me mientas? Déjalo, Niall. Me vuelvo a España. 

 -¡No! Por favor. No te vayas. No te vayas de mi lado - estaba llorando -. No puedo perderte.

-Lo has pensado demasiado tarde, ¿no crees? Me voy ya - cogiste las maletas y saliste de aquella casa. 

Un taxi te esperaba en la puerta para llevarte al aeropuerto. Acababas de facturar las maletas, cuando escuchaste unas voces que te llamaban.

-¿Te ibas a ir sin despedirte? -te dijo Liam.

-Lo siento. Es que no aguanto más aquí - dijiste llorando.

-Ven aquí, pequeña - Te dijo Zayn y todos te dieron un fuerte abrazo.

-Llámanos  cuando llegues y de vez en cuando, ¿vale? -te dijo Harry.

-Os lo prometo.

-Eres como una hermanita para nosotros, peque. Te echaremos de menos -te decía Louis mientras tocaba el hombro.

-Yo también a vosotros, pero no me puedo quedar más aquí, y menos puedo aguantar teniendo que ver a Niall todos los días.

-Eh ya… ya está - te dijo Liam y como vio que te hacía falta, te dio otro abrazo.

-En unos días es mi cumple, espero que no se os olvide llamarme, ¿eh?

-Jajajajajajajajajajajajaja lo haremos, no te preocupes.

-Bueno, tengo que irme ya. Prometo haceros alguna visita, ¿vale?

-Nosotros también iremos a verte alguna vez - Zayn te guiñó el ojo.

-Os quiero, chicos - les diste un abrazo a los cuatro y te fuiste para subirte al avión. A las pocas horas, estabas en España, en tu habitación, colocando tu ropa en el armario.

Los días pasaban rápidos y tú no podías olvidar lo que Niall te había hecho. Había salido en todas las revistas y en todos los programas de televisión. Se acercaba tu cumpleaños y sería uno de los cumpleaños más tristes que habías pasado jamás.

Con los chicos hablabas a menudo y siempre te sacaban alguna que otra sonrisa, pero también te hablaba de lo mal que lo estaba pasando Niall y eso te partía el corazón, porque estabas enamorada de él. Pero luego pensabas en lo que te había hecho y ese amor pasaba a ser odio. Odio hacia él y hacia la chica que consiguió meterse en su cama, estando Niall contigo. No podías dejar de llorar, apenas comías y no salías de tu cuarto. 

El día de tu cumpleaños, los primeros en felicitarte fueron tus padres. Después, fueron llamándote tus amigas. Luego, te llamaron los chicos y te cantaron el cumpleaños feliz a través del teléfono. Tus amigas te dijeron que estuvieras preparada a las nueve porque pasarían a buscarte para darte tu regalo. Te pusiste algo así (" como la foto que he enlazado en el perfil del capítulo: http://blog.dafiti.com.mx/wp-content/uploads/2014/03/estilo-vintage3.jpg "). Comiste con tus padres y te echaste un ratito la siesta.

Cuando te despertaste, te duchaste y te arreglaste, y esperaste a tus amigas. Llegaron puntuales y, cuando estabais llegando al lugar, te taparon los ojos. Entrasteis en un local, lo sabías porque escuchabas música de fondo. Tus amigas te quitaron la venda y todos los que estaban allí te gritaron un "¡Sorpresa!" que te emocionó muchísimo. La gente se fue acercando a ti a felicitarte. Estabas contenta. Para nada te esperabas una fiesta. 

Al rato de empezar la fiesta, se apagaron las luces del local y se encendieron las del escenario. Tus amigas te empujaron a la primera fila. De detrás del escenario, salieron los chicos. Los cinco. Te cantaron el cumpleaños feliz más bonito que pudiera existir y tú acabaste llorando. Cuando terminaron, bajaron del escenario y se acercaron a ti para felicitarte.

-Sois malos. 

-Encima que venimos sólo para estar contigo -te dijo Louis riéndose.

-Pero os quiero mucho. Muchas gracias, chicos.

-Pero no llores, que aún te queda una sorpresita -dijo Harry un tanto misterioso.

-¿Más?

-Sí. Y creemos que te va a gustar más que ninguna.

-Muy seguros estáis, ¿no?

-Ya lo verás, confía en nosotros.

-Está bien. A ver… - miraste hacia el escenario.

Allí en medio estaba él,  Niall, con su guitarra, preparado para empezar a cantar. Cantó un trocito de Stereo Hearts, vuestra canción. No pudiste evitar llorar. Cuando terminó de cantar, dejó la guitarra a un lado, cogió el micro, bajó del escenario y se acercó a ti. 

-Sé que no soy el mejor novio que podía haber tocado. Siento mucho haberte hecho tanto daño, pero es que no puedo olvidarte. ¿Por qué? La respuesta es fácil: porque me has robado por completo mi corazón. Lo único que sé es que estoy perdidamente enamorado de ti y que si te pierdo, no me lo perdonaré nunca. Te necesito a mi lado día a día. No soy nada sin ti. Te lo pueden decir los chicos. No puedo vivir sin ti. No puedo dejar de pensar en ti. Eres lo mejor que tengo en la vida. Perdóname. Te lo pido por favor - se puso de rodillas -, perdóname. Dame otra oportunidad. Te juro que no volveré a hacerte daño y, si lo hago, desapareceré de tu vida para siempre. Perdóname.

No sabías qué decir. Las lágrimas recorrían tus mejillas. Te habías quedado sin habla después de todo lo que te dijo Niall. La gente esperaba que le dijeras algo, así que respiraste hondo y cogiste el micrófono.

-No sé si te mereces otra oportunidad, no sé si estará bien lo que voy a hacer. Sólo sé que te amo con todo mi corazón y que no quiero perderte. Por eso, te voy a dar otra oportunidad. Porque no puedo vivir sin ti. No puedo vivir sin tus caricias. No puedo vivir sin tus besos. No puedo vivir sin tus palabras de apoyo día tras día. Pero, sobre todo, te voy a dar otra oportunidad porque te amo - se acercó a ti y juntó sus labios con los tuyos en un precioso beso.

Seguisteis disfrutando de la fiesta. Una fiesta que no olvidarías nunca.

A los pocos días, estabas en Londres de nuevo, volviendo a vivir tu amor con Niall. Empezando de cero esa historia de amor. Esa historia de amor que no acabaría nunca.