Imaginas con 1D.

7. Harry y tu.

7. Harry y tu.

4 de Junio en un dúplex de Trafalgar Square suena un móvil suena con The 1975 – Robbers como próxima canción a odiar por usarla como despertador, te levantaste con los pelos de león revolucionado y rascándote la garganta. Bajaste a la cocina dónde, en un papelillo puesto en el frigorífico con un imán, que comprasteis en Barcelona cuando fuisteis el pasado invierno, donde ya se había acordado tu madre de poner que estuvieras preparada para cuando llegase, con una lista de cosas que hacer antes de que ella viniese. Pero los corazones pintados al final no lo arreglaban y menos después de todo lo que tenías que hacer, que para ti, que eras una perezosa empedernida, te costaba la misma vida.

Desayunaste un vaso de zumo con un trozo de bizcocho, pusiste música y te metiste en la ducha. Al salir te vestiste con la camiseta ancha y larga que usaba tu madre para no mancharse al pintar y empezaste hacer todo lo mandado. Lo primero de todo; Terminar de hacer la maleta ya que, este año te irías a casa de una amiga de tu madre que vivía en el norte de Gran Bretaña. Te quedarías en la casa con el hijo de Anne, la amiga de tu madre, mientras que ellas se iban a una casa en Dublín que habían alquilado para estar solas como en los viejos tiempos. Te molestaba bastante irte ya que estarías todo el verano fuera y sin ver a tus amigas y a tú novio. Segundo; Recoger tu cuarto. Nunca entendiste la manía de tu madre, de recogerlo si nadie de un alto puesto de trabajo iba a venir a ponerle nota.

Tu madre llegó al rato, te cambiaste y te pusiste algo así. 

(Primera foto pegada en la historia: https://s3cdn-lookbooknu.netdna-ssl.com/files/looks/large/2012/12/14/2708682_75264_172779276198065_1496924718_n.jpg?1355460391)

Metiste tus maletas en el coche y te montaste en el sitio del copiloto. Durante el viaje ibas escuchando tu lista de música favorita, hasta llegar al aeropuerto. 

Terminó el vuelo, tú madre y tu recogisteis todo el equipaje y buscasteis a Anne, que había ido a recogeros. La saludaste, parecía muy simpática, no te acordabas de ella. Según tu madre la viste por única y primera vez cuando naciste. Así que dejemos en que parecía simpática. Os indicó donde estaba el coche y os montasteis.

-___________ (TN) estás bastante grande desde la última vez que te vi y muy guapa.-te dijo Anne dándote dos besos antes de subir y con una sonrisa de oreja a oreja.

Anne es de estas personas que te transmiten alegría y confianza con solo verlas. Era muy guapa; tenía los ojos verdes con pigmentos de otro verde oscuro, pelo moreno con el corte por encima se la cintura con el alrededor de una estatura media y, dirías por tu sexto sentido, que tenía una personalidad sincera, honesta y divertida.

-Oh, gracias.

-Verás que bien os lo vais a pasar, de vez en cuando os dejaré que hagáis alguna fiesta.

-Vale. –reíste.

Pero lo suyo primero sería llevarse bien con el hijo.

Lo que quedó de camino, en el coche, tú madre y Anne se pusieron hablar pero ellas no hablaban, casi se pegaban voces, se llevaban la contraria en algún tema y luego empezaban a reírse… Nunca habías visto a tu madre comportarse con una amiga así, se notaba que habían sido unas buenas amigas en el pasado, de esas que pase lo que pase siempre están ahí, para todo lo que necesites. 

Veías a tu madre más feliz que lo la había visto nunca, desde que tú padre tuvo ese accidente de coche que le quitó la vida. No lo sufriste tanto porque nunca le llegaste a conocer. Tenías 3 años, cuando ocurrió pero de vez en cuando te preguntabas que seria tenerle contigo. Mientras tanta charla estuviste hablando con tus amigas por WhatsApp.