JiCheol ♡ Emergency love.

Capítulo 22

A los cinco días JiHoon supo qué había en la puerta junto a la cama, un jacuzzi sobre un piso de madera rodeado por arbustos y árboles, la idea de usarlo lo emocionaba ya que solo los había visto por televisión pero se negó a utilizarlo a pesar de la insistencia de SeungCheol.

Era mucho mejor, para él, salir a conocer el pueblo durante el día y en la noche estar con SeungCheol, y no solamente dormir, desde su primera vez juntos lo repitieron cada noche en la cabaña.

Y es que era imposible, SeungCheol le encantaba y JiHoon siguió cada uno de sus instintos con el mayor.

Quería olvidarse de lo que pasaba en la ciudad, del trabajo, de sus problemas y preocupaciones, del desorden que quedó en su departamento el último día, quería vivir esos días al límite.

Y lo había hecho, tuvieron tiempo para descansar, mimarse, pasear y desconectarse de la ciudad y de lo que les esperaba allí.

Amaba estar con SeungCheol, la pasaban bien fuera como dentro de la cama.

Pero ese día, JiHoon terminó cediendo a usar el jacuzzi en la mañana después de desayunar.

Por lo que en ese momento se encontraban allí, en los extremos, conversando mientras el agua tibia los abrigaba.

De pronto SeungCheol miró con una sonrisa las marcas del pecho de JiHoon, el menor le había reclamado más de una hora por prácticamente marcar todo su cuerpo.

Casi todo.

SeungCheol sabía a la perfección que le había faltado la espalda, esa noche se encargaría de solucionarlo.

Pero el enojo se le pasó cuando en la noche hicieron el amor de nuevo.

—¿Qué miras? —Preguntó JiHoon jugando con el agua.

—Nada —Borró su sonrisa pero al instante volvió a salir.

JiHoon se miró el pecho y frunció el ceño —No me pude bañar en el río sin sacarme la camisa.

—¿Por qué te da pena enseñarlas?

—Porque es como para que toda la gente se entere que...

—Que... —Alargó la palabra para que continuara hablando.

—Que tienes un serio problema con andar marcando, como si fueses un perro —Dijo enojado.

—Yo no tengo problema con mis marcas, ni con los arañazos que me hiciste —Se encogió de hombros, en realidad no le molestaban, sí, la primera noche le ardió la espalda al dormir pero luego se acostumbró.

—¿Arañazos? —Preguntó JiHoon sorprendido.

SeungCheol se volteó y enseñó las uñas marcadas en su espalda y hombros, JiHoon abrió los ojos a tope y se acercó, levantó su mano mojada y la pasó por las heridas, hasta tenían un poco de sangre seca, ¿Cómo es que no se había fijado antes?

—Lo siento por esto —Dijo JiHoon acercándose para besar la espalda del mayor.

—No te preocupes —SeungCheol se dio la media vuelta y se sentó, tomó la mano de JiHoon para que no se alejara de él —Hoy un chico en el río nos quedó mirando, no sé si lo notaste.