Capítulo 29

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- Yo-ka, yo...yo también me enamoré de ti – confesó Isa al separarse de él.

El sonrió tiernamente y la abrazó, un abrazo que pareció durar una eternidad y un segundo al mismo tiempo. Ambos habían sido honestos consigo mismos, ambos aceptaron la realidad de sus sentimientos después de tanto, la fuerza con la que los golpeaba por dentro no les permitía continuar ocultándolo por más.

El transcurso ocurrió con normalidad, ultimando los detalles que hacían falta. Estaba todo casi listo para notificar a la banda. Los últimos conjuntos estaban terminados, todo el equipo planeaba celebrar el cierre de un gran proyecto para el fin de semana, una vez que todo hubiese acabado por fin. Haru y Shoya esperaban poder salir con Isabel del trabajo para ir a casa, pero ella gentilmente les rechazó para ir con su superior. Shoya lucía preocupado, Haru lo notó.

- Shoya, vámonos. Tatsuya espera en el auto – le apresuró.

- Pero...

- Vámonos – le tomó del brazo obligándolo a avanzar – Isabel estará bien

Y así, sin más se alejaron de Grupo K en el auto que conducía Tatsuya. Fue un poco sorprendente para Haru y Shoya darse cuenta de que esta vez Kei también los acompañaría.

- Me alegro que hayas venido con nosotros, Kei – se alegró Haru.

- Tatsuya me invitó

- ¿Eh? ¿Tatsuya? – preguntó incrédula mirando a su novio.

- Estaba por salir de casa cuando él llegó, así que lo invité – respondió disfrazando la frialdad de sus palabras con una sonrisa.

- Ya. ¿Y a donde iremos ésta vez?

- ¿Les parece buena idea ir a un karaoke?

- ¡Sí! – Exclamaron Haru y Shoya.

Yo-ka llevó a Isa a su nuevo departamento, que efectivamente, como había mencionado antes, se encontraba muy cerca del suyo. Isa echó un vistazo, y vaya que era muy amplio, un departamento digno del heredero de Grupo K. Los enormes ventanales permitían una excelente iluminación al interior, y justo ahora, podía ver el espectacular atardecer bañando la ciudad desde el gran salón.

- Que hermoso – se maravilló.

- Sí, lo es – reafirmó abrazándola desde atrás, apoyando su mentón sobre su hombro.

- Así que tenías todo listo para salir de la mansión

- No podía confiarme, a pesar de que intenté muchas veces hablar con mi padre, es imposible. Afortunadamente logré sacar las cosas de mi madre sin que papá me descubriera

- Me alegra que pudieras hacerlo – sonrió.

- Ahora se entrometerá en asuntos de la empresa. Espero que no cause un desorden. Aunque sé que principalmente lo hizo por mi...Ella va a dificultarnos la vida – se aferró más a ella.

- Pase lo que pase, debemos ser fuertes y encontrar una manera de echarle fuera de la empresa, fuera de la vida de tu padre y de la nuestra

Isabel se volvió hacia su amado, tomándole del rostro para tranquilizar su angustia con un beso. Mientras ese beso se prolongaba, ambos iban dejando caer sus prendas en camino hacia la habitación principal. Yo-ka era consumido por el deseo, sintiendo en cada caricia la ardiente piel de Isabel.

- Isabel... - le besaba el cuello mientras acariciaba sus senos.

- Ha...hazme tuya...Yo-ka – suplicó entre gemidos.

- También yo quiero pertenecerte, Isabel – declaró con voz ronca.

Y mientras los besos, las caricias y el deseo iba subiendo en intensidad, ambos se entregaron por primera vez. De alguna manera, se sentía distinto: la pasión, el deseo de estar el uno junto al otro, el deseo de ser uno mismo, el amor que ahora los unía.

Por otro lado, en el karaoke los chicos se habían divertido cantando o al menos haciendo el intento y mientras tanto, bailando para hacer reír a los demás.

La noche cayó sobre la ciudad, cambiando el color del atardecer y opacando la luminosidad natural del cielo, provista por el sol. Era ya la hora en que las luces de la mansión Kawada comenzaban a apagarse cuando Valerie llegó. Isshi se extrañó por la visita de su sobrina a altas horas.

- Lamento llegar tan tarde, tío

- No te preocupes, Valerie. ¿Sucede algo? – Preguntó preocupado.

- Bueno, salí con unas amigas a tomar un café y no me percaté de lo tarde que era. – se inventó – Con todo lo que ha sucedido últimamente la verdad es que me ha hecho bien verlas. Tu casa me quedaba más cerca que la mía, la verdad es que me encontraba muy cerca de aquí

- Puedes pasar la noche, sabes que eres siempre bienvenida. Puedes utilizar la habitación que solía ser tuya cuando estuviste aquí mientras estudiabas la universidad. Ahora mismo iré a pedir que la arreglen para ti

- Gracias, tío

Isshi salió de la gran sala buscando a una de las criadas para darle la orden. Mientras preparaban su habitación, Valerie subió a buscar a Yuno, tenía que hablar con ella. Abrió la puerta de su habitación encontrándola frente al espejo del tocador cepillando su cabello.

- Yuno, ahora mismo me vas a aclarar que pretendes metiéndote en asuntos de la empresa – le exigió.

- Valerie – se levantó en su dirección – veo que te has enterado de que ahora Grupo K está bajo mi mando

- ¿Cuál es tu verdadero objetivo? ¿Qué es lo que quieres? – preguntó con notoria molestia.

- Eso no importa, querida sobrina. Lo único en lo que debes enfocarte ahora es en los planes que tenemos para Isabel

- No cabe duda de que eres de lo peor, que te quede claro que si haces algo que perjudique a la familia haré que te arrepientas – amenazó.

- No necesitas amenazarme, al final eres una niñita tonta que no se entera de nada. En fin, tendré que decírtelo

- ¿Decirme qué?

- Estoy segura de que desconocías que Isabel está saliendo con tu adorado primo, Yo-ka

- ¿Qué? – preguntó con desconcierto.

- Así es. Esa estúpida está tratando de seducirlo para apoderarse del "Imperio del J-Rock", y ni siquiera te das cuenta

- No puede ser...

- ¿Aun dudas después de lo que te hizo? ¿No fue eso lo suficiente como para demostrar que está dispuesta a todo?

- Si fuera como dices, ¿por qué hurgó en mi pasado, exponiéndome? ¿No hubiese sido mejor si pensara en utilizarme para sus fines? Soy cercana a Yo-ka

- Sí que eres tonta, precisamente por eso es que te quería fuera del juego. Tu cercanía con Yo-ka podía entorpecer sus planes, no iba a arriesgarse a que tu la descubrieras antes de poder hacer algo. Es por eso que le pedí a Isshi que me dejara participar en la empresa, para poder vigilarla y no permitir que se salga con la suya – se inventó.

Valerie se quedó pensativa un momento como si lo que acabara de escuchar cobrara sentido. Y es que Yuno no podía arriesgarse a que Valerie la descubriera antes de tiempo. Se sintió aliviada cuando ésta se disculpó.

- Lamento haber sido impulsiva, pero pudiste habérmelo contado antes

Isabel...My only vanillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora