‹Amor Entre Mayores› ★OsoKara★

†¿Por qué me gustas tanto?†

Me quedé callado por momentos, se notaba a lenguas que esperaba mi respuesta.

Suspiré y traté de mirarlo directamente.

Nuestros ojos se parecen...
Pero las de él tiene un brillo. Un brillo característico de él. Podría perderme en ellos. Si pudiera.

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Pecador, pecador que come de la dulce y jugosa manzana.

Has pecado, sal de este maravilloso paraíso.

Pecadores como tú, no son aceptados. Desaparece.

La serpiente te ha engañado y tú caes en la trampa.

Vete de aquí, Él ha hablado.

Has cometido un pecado.

Debes pagarlo perdiendo todo lo que una vez fue tuyo. Hasta la persona a la cuál te incito al pecado.

La manzana prohibida ha sido mordida.

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-Ehhh yo...-

Notaba tristeza en ellos, no me gustaba que él estuviera así. Me armé de valor, y dije lo que el deseaba escuchar. Guarde lo que realmente quería decirle.

-No te preocupes, Karamatsu. Yo siempre te apoyaré, por más estúpida que sea. Soy tu hermano mayor. Siempre cuidaré de tí. Y bien, ¿quién es la ofortunada?-

Pude evitar que las lágrimas salieran, aún así no pude evitar el gran dolor que había en mi pecho.

Su mueca de tristeza no se ha ido, sigue ahí. ¿Por qué?

-Es... Una chica que he conocido en el puente. Es totalmente una Karamatsu girl.- Fingió un "Bang" con sus manos y su típica sonrisa.

-Así que, pequeña escoria, le ocultaste a tus hermanos, ¿eh? ¿No confías en nosotros? Me dueles, Karamatsu.- Lo code un poco y bromeé, pero no le vio la gracia... Creo.

-¡Por favor, Osomatsu! ¡No sé los digas, por favor!-

Me sorprendí la forma que rogaba, que casi rompe en llanto.

-¿Qué? ¿Por qué? Sé que somos unas escorias, pero seguimos siendo tus hermanos, a pesar de las discusiones, yo quiero... Lo mejor para ustedes. Tendrás que decirlo, más pronto será mejor.- Además que no durará mucho ocultándolo, no es Totty.

-Lo se, lo se, pero aun no, no estoy listo. Pero cuando lo esté, se los dire, lo prometo.-

Había duda en sus palabras, pero calle y sólo hice un adan de ir a dentro.

Tú me seguiste y sin darte cuenta te seguía con la mirada.

¿Por qué me gustabas tanto?

Teniendo la misma cara, sangre, y...

¿Tan enfermo estoy cómo para fijarme en unos de mis hermanos menores?

-¿Estás bien, Osomatsu?-

Salí de mi trance, aparte mi vista de tí. Mientras tú te alejabas hacia arriba.

-¿Eh? Uh, si estoy bien, Totty.-
Le mostré mi típica sonrisa, espero que me haya creído.

-Mmm, ¿entonces por qué la mueca triste? Ah, y la comida va estar lista dentro de poco, dijo mamá.- Joder, ¿tanto se nota? Mierda, debo prestar más a mí alrededor. Pero es imposible contigo estando tan cerca...

-¿En serio estás bien? Te pusiste rojo. ¿Qué acaso conseguiste una chica? ¡Ja! Sería imposible para una escoria como tú.-
Gruñi como respuesta, me dolió un poco su respuesta. No porque no halla encontrado una chica. Si no por la escoria que soy, me vivo diciendo esa palabra.

No lo digo por puro placer, es la palabra que mejor me define.

Siendo una escoria, él jamás se fijará en mí. Aunque él lo sea, pero él es una escoria bonita.

Y también mi hermano.

Detesto tanto tenerte en mi mente, Karamatsu.

¿Por qué me gustas tanto?

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-La manzana es deliciosa, ¿no creés?-

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Si, corto, para haberlos dejado en espera por mucho tiempo.

Bueno, nada que decir, ¡hasta la próxima actualización! Trataré de no tardar, pero no prometo nada.