– Osomatsu... Yo– Podía notar a lenguas que quería llorar pero se aguantaba mordiéndose la lengua.
¿Soy yo la razón de tu dolor? Tal vez tenía razón mí conciencia coherente. Este amor jamás tuvo que existir.Y lo entiendo tanto. Porque somos hermanos, joder, somos iguales. ¿Por qué tenía tener sentimientos hacia él? ¿Por qué Karamatsu? ¿Por qué no una mujer hermosa con unas grandes y bellas piernas?
Cada pregunta que me hacía, sólo me adentraba al pensar si realmente hice lo correcto. De haberme confesado.
¿Valió la pena al menos? No lo sé. Siento que el sentimiento de arrepentimiento se apoderó de mí.–Si te soy sincero, Kara... Realmente no sé qué hago, es decir, ¿tome una decisión correcta?– Sentía como mi garganta comenzaba agrietarse. Me faltaba el aire y las lágrimas querían descender. –Hace momentos pensé que lo era, que estaba bien. Pero más me pregunto, más dudo de ello. Karamatsu, ¿esto está bien para ti? Si no lo está– Tomé un gran respiró antes de seguir. –Dilo ahora, por favor– Mí mente decía que no, pero en el fondo de mí corazón, deseaba un sí.
–Yo... No lo sé. Te amo, siento amor por ti y es algo que no lo puedo evitar, por más que traté de sacarte de mi mente, ahí estás– Cada paso que daba, se alejaba de mí. Yo solo escuchaba aguantando las lágrimas que querían caer. Esperando su respuesta, amargamente.
–Pero también me cuestiono si está bien. Porqué... Míranos. Somos iguales. Somos hermanos. Somos familia y moralmente esto está mal- Dejo de caminar para finalmente mirarme. Con esa mirada tan dolorosa que tiene. –Y no se puede evitar... Pero tampoco podemos con nuestros sentimientos. De mí parte, he llegado una conclusión– Y aquí va, da tu mejor golpe, Karamatsu.
-–De que quiero estar contigo–
Ah, yo sabía que sería así–
Espera, qué.
–¿Qué? ¿Tú quieres–?
–Lo que oíste, quiero estar contigo. ¿y sabes porqué? Porque te amo. Y no deseo esconderlo más. Sientes lo mismo, ¿no?–Me mostró una gran sonrisa, era dolorosa pero no sentí ningún dolor. Se acercó poco a poco hacia mí. Tomando con timidez mis manos, mientras compartíamos nuestras miradas. Lentamente se aproximó con algo de experiencia. Me beso.
No fue rápido ni brusco. Fue lento y suave. Con movimientos tales para un inexperto hacia otro. Sentí la necesidad de más. Quería más.
Subiendo mis manos hacia su rostro, lo presione más contra mis labios. De un momento a otro, todo se volvió muy caliente.
Fue un largo rato para que nos separemos por la falta de aire. Nuestras mejillas estaban rojas, igual que una manzana.
†Sin dejar rastro, la manzana fue completamente devorada†
Hasta me atrevo decir que estábamos duros de lo intenso que fue ese beso. ¿Habrá más así? Ahora siento que si valió la pena, jodidamente lo valió.
†Fueron consumidos por las llamas del pecado ardiendo intensamente en el†
–Ya no siento ninguna culpa de esto, ya no dudó de lo nuestro. Aún si esto no es aceptado, y seguro seamos despreciados. A tu lado me sentiré menos miserable– Aunque sentí algo de enfado en su rostro, se suavizó.
–Si, tienes razón, Osomatsu, toda la fucking razón–
–¡Ay, ay ay! ¡Mi costilla!–
-Buraza! ¿¡Estas good!?- Cada palabra que salía de su jodida boca solo me hacía sentir un dolor y ganas de golpearlo. Sí algunas cosas nunca cambian.
–¡Ay, Karamatsu! ¡Para por favor! ¡Oh no, veo la luz!–
-¡Noo! ¡No vayas hacia la luz!
Esta noche realmente la recordaré con mucha felicidad.
†Y así ellos fueron expulsados del paraíso, para jamás volver†
Y en mí corazón fue tallado por tus palabras que nunca podré olvidar.
–Te amo–
–Yo también te amo–
†Pero ellos jamás se arrepintieron de lo suyo y juntos zarparon hacia su destino incierto†
——————— †End† ———————
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‹Amor Entre Mayores› ★OsoKara★
Hayran KurguAmor prohibido, que amor correspondido. Afrontemos las consecuencias, hermano mio. Pequemos juntos, comamos de la manzana prohibida. Y ardamos en el mismo infierno.