Sr. Lynch | Ross Lynch

Prólogo

Las reglas son simples.

Obedece todo lo que yo te diga.

No existen las excusas.

Si trabajas para mí tienes que ser capaz de cumplir con lo que yo ordeno, sino, no hay dinero.

Soy un hombre serio y con estrictas reglas.

Soy un hombre de negocios, ocupado y sin demasiado tiempo para disfrutar de mi vida pero es lo que prefiero, ver a mis sirvientes en esa posición de sumisión sin cuestionar las órdenes que les doy me provoca un mal sabor de boca. Ellos pudieron ser mucho más si se hubiesen esforzado.

No estoy para relaciones amorosas, eso me quitaría un valioso tiempo.

Y si llego a interesarme por alguien será siguiendo las condiciones que mi padre dejo, alguien profesional y con un trabajo digno de admirar.

Debe ser clave para mantener mi reputación.

Pero tengo un secreto.

Me gusta el placer, pero tengo formas bastante peculiares de expresarlo.

No muchas se atreven a experimentarlo, pero las que si lo hacen, lo disfrutan sin miedo.

Me gusta utilizar a la mujer como una sumisa cuando estoy en el acto sexual. Por qué eso lo vuelve más... Interesante.

Se a quienes buscar, hay pocas que me llaman la atención pero aquellas que si logran captarme tengo que saber hacerlas mías, me veo obligado a ser su dueño por la forma en que mi cuerpo las necesita y las pide sediento.

Una mujer, puede pensar muchas cosas de mi si aún no me conoce. Pero cuando ve mi verdadero rostro sabe que mis conductas son mucho más alucinantes.

Por lo mismo intento compadecerme de ellas, porque se que lo que hago no se ve todos los días, pero se que no es malo. Ellas mismas lo pueden comprobar.

Y la que parece ser mi siguiente presa también podrá experimentarlo.

Y saber quien soy realmente. Un ninfomano.

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NOVELA INSPIRADA EN 50 SOMBRAS DE GREY.

¿Qué les pareció el prólogo?

¡Espero les guste!

¡Voten! Les aseguro que les gustará. Me he esforzado mucho en ella.