Sr. Lynch | Ross Lynch

Capítulo 16

Día siguiente...

Abro mis ojos algo desorbitada. Sintiendo un peso en mi cintura, miro de reojo.

Suspiro aliviada al ver la mano de Ross. Muerdo mi labio inferior. Estoy completamente desnuda, y completamente entregada a él sin tenerlo planeado.

Ya no se que sucederá conmigo, dudo que desde ahora sea su empleada, realmente anoche no hablamos de eso.

Miro la hora en mi celular. 09:36 AM.

Me levanto de la cama sin hacer demasiado escándalo, tomo la camisa de Ross y me la pongo. Por lo que tengo entendido, hoy es el día libre de todos los empleados de la casa ya que es un día festivo así que no tengo pudor en caminar así por la casa.

Cierro la puerta y bajo a la cocina a hacer el desayuno.

Ayer la madre de Ross me comentó que a él le fascinaba la fruta de desayuno así que tengo planeado preparar algo que se base en ello.

Parto por picar la fruta que está, evidentemente, en el frutero y continúo con exprimir zumo de naranja para ambos, saco una cucharada de miel y la esparzo por ambos platos con fruta picada.

Preparo una taza de café y dos cucharadas de azúcar como a él le gusta, y pongo todo en una bandeja.

Lo sujeto con cuidado mientras subo las escaleras, me acerco a abrir la puerta pero Ross la abre de golpe.

Lo miro con gracia al verlo asustado. Al verme suspira aliviado y cierra sus ojos.

-Pensé que te habías ido.

Asomo una sonrisa.

-No, tonto, solo preparaba el desayuno.

Arquea una ceja.

-¿Me llamó, tonto, señorita Stone?

Toma la bandeja y la deja en una pequeña mesa.

-Eso se ve delicioso- Dice antes de tomarme en sus brazos y dejarme en la cama.

Comienza a hacerme cosquillas por todos lados a tal punto que de tanto reír me salen lágrimas.

-¡Ross! ¡No respi..!-Suelto otra carcajada- Por favor, basta... ¡No respiro!- Digo revolcándome por toda la cama para safarme de él.

Suelta una carcajada y se aleja de mi para tomar la bandeja con el desayuno y  acomodarla en la cama.

-Espero poder despertar más seguido así, era lo que me hacía falta. Realmente alguien como tú es a quien necesito para sentirme bien, vivo.

Besa mis labios.

-Gracias por esta oportunidad ______. Lo que menos deseo es decepcionarte y lo que más me aterra hacer.

-No sucederá si no piensas tanto en eso- Digo sobando sus mejillas con mis pulgares.

Beso sus labios antes de acomodarme y tomar un plato con fruta.

-Por cierto, se te ve demasiado sexy esa camisa, así que ten cuidado con usarla sin mi presencia, no quiero que ningún otro chico te admire más que yo.

Ruedo mis ojos con gracia.

Mi móvil comienza a sonar. Ross lo toma y me lo entrega.