Siempre había querido saber que se siente estar muerto...
Finalmente hoy lo descubrí, lo descubrí en el preciso instante en que me desperté y ya no estabas, en ese instante donde ya no te veía ni te podía sentir, lo descubrí cuando dejó de oler mi casa a tu perfume y sólo abundaba el olor a cigarro, cuando no pude escuchar tu suave risa, cuando no pude ver más allá de tus fotos. Lo descubrí en el instante en que te marchaste pero no sin antes decir que era lo peor que te había pasado, lo descubrí cuando pensé en lo que me decías y concluí que no eran más que mentiras.
Hoy que al fin lo he descubierto, sinceramente no sé qué sería peor; dejar de existir o seguir muerto aquí.