Capítulo 11

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A Kyungsoo se le había vuelto un hábito esperar a Chanyeol hasta que terminara su clase de música para poder irse juntos, ese día no es diferente y como es su costumbre está situado bajó el umbral de la puerta del salón, recargado sobre la misma mientras observa y disfruta escuchándolo tocar. Los dedos de Chanyeol se mueven ágilmente sobre las teclas del piano y éste emite una dulce melodía, una que él ya conoce y que se complementa perfectamente con la melodiosa voz de Jongdae, la cual está sonando en ese momento, deslumbrando a sus oídos ante tan buena combinación.

Hola, ángel, eres como una pintura, cuando miro a el cielo sólo puedo verte a ti. Cuando las luces de la calle se apagan y la luna desaparece sigue iluminado porque la estrella que el cielo dejó caer eres tú.

Kyungsoo cerró sus ojos esperando poder disfrutar y concentrarse mejor en la letra de aquella canción, mientras lo hacía no pudo evitar pensar en lo enamorado que debía estar la persona quien la escribió a la hora de hacerla, pues la letra es tan dulce como la forma en la que describe a esa persona especial que, incluso, le hace sonreír porque puede sentir los sentimientos que el autor intenta transmitir con ella.

Por alguna razón rio, cada noche cierro mis ojos pero no puedo dormir, me quedo despierto toda la noche pensando en ti, tu brillante sonrisa me hace suspirar. Tú, tú probablemente escondes tus alas tras tu espalda, todos pueden ver que eres mi único ángel, puedo volar si estoy contigo.

Esta vez ya no fue la voz Jongdae la que escuchó, por lo que volvió a abrir los ojos tras reconocer la voz que sonó en ese momento uniéndose a la canción. Su mirada se encontró con la de Chanyeol en cuanto sus ojos se abrieron y él le brindó una tierna sonrisa que derritió su corazón e hizo que palpitara más fuerte.

Desde el momento en que cruzaron miradas, ninguno de los dos rompió el contacto. Siempre que era el turno de Chanyeol para cantar, él lo hacía sin despegar su mirada ni un sólo segundo de aquellos ojos grandes y redondos que le miraban con ternura, y eso de alguna manera provocó que Kyungsoo sintiera como si le estuviera cantando especialmente a él, como si no hubiera nadie más en el mismo lugar.

Y esa emoción que lo recorría podría ser extraña y ajena a él, Kyungsoo encuentra ese sentimiento como algo extraño porque nunca antes lo ha sentido, incluso cuando solía escuchar las melodías que Chanyeol componía en su estudio después de sus prácticas, jamás llegó a imaginar que él lo hacía sólo por él y para él como en ese momento, de hecho, el simple pensamiento alborotaba un sin fin de emociones en su estómago y en sus labios se forma una sonrisa tan amplia que hace doler a sus mejillas.

No es hasta que ambos escucharon el sonido de unas palmas, que su burbuja se rompe recordándole a ambos que no están solos.

—Eso fue asombroso —comentó Luhan, aplaudiendo y sonriendo enérgicamente.

Kyungsoo notó entonces la presencia de el chico pelirosa que yacía sentado cerca de donde Chanyeol se encontraba.

—¿Qué te pareció a ti, Kyungsoo? —habló Jongdae ésta vez.

—¿La canción? —preguntó él en respuesta, evidentemente distraído por ver como Chanyeol sonreía para el chico que poco a poco se fue acercando más a él. La risa que emitió Jongdae al escucharlo, hizo que por fin lo mirara—. Yo creo que lo hacen estupendo.

—Gracias —agradeció su amigo sonriendo ligeramente de lado—. Chanyeol y yo estamos a unos días de presentar nuestra prueba de admisión en la universidad, y lo haremos con ésta canción.

—¿En serio? —los ojos del pelirrojo se abrieron ligeramente más de lo normal, provocando que Jongdae volviese a reír ante aquella expresión a la vez que asentia—. Siendo así, estoy seguro de que van a aceptarlos, tienen que hacerlo.

Be my boyfriend [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora