Be my boyfriend [ChanSoo]

Capítulo 14

Chanyeol intentó una vez más, inhalando un poco de aire y relajando su semblante fruncido, con sus dedos presionó suavemente aquellas teclas que, como en las muchas veces anteriores, producieron sonidos horrorosamente desafinados y tras escucharlos, de nueva cuenta, desesperado y lleno de frustración, apretó tontamente todas las teclas del piano de manera fuerte y sin un orden alguno, cerrando segundos después la tapa de éste con brusquedad y tumbando su rostro sobre ella al mismo tiempo.

«¿Fui demasiado brusco?», seguía preguntándose.

Desde que cruzó las puertas de la cafetería para dirigirse forzosamente a su siguiente clase, en su cabeza no había dejado de repetirse la misma pregunta debido a que la imagen de Kyungsoo con ojos repentinamente brillosos mirándole de una manera poco inusual en él, aún permanecía en su mente y era la intriga que sentía por saber cuál era la razón la que no le dejaba concentrarse en nada desde entonces.

El brillo en sus ojos, la mirada extraña... ¿Se debía a el reflejo de la luz?, ¿O simplemente se debía a él siendo un idiota que lo había herido con sus palabras bruscas y fuertes?

Quizás había hablado demasiado fuerte, quizás no había medido sus palabras, quizás lo había hecho sentir mal, quizás había sido grosero y brusco, quizás, quizás, quizás tantas cosas.

Todas y cada una de las posibles razones no eran más que suposiciones suyas creadas por su cabeza, haciéndolo sentirse peor de lo que ya se sentía. Chanyeol despeino desesperadamente su cabello, no tendría una respuesta hasta que no lo preguntara y eso lo tenía claro, pero seguía negándose a buscarlo para poder conseguirla porque, tonta e indebidamente, todavía estaba molesto con él.

Pero no debería estarlo, ¿verdad? Después de todo si Kyungsoo decidía salir con alguien a él no le tendría porque importar y mucho menos afectar, estaba seguro de que ellos seguirían siendo amigos y seguirían pasando tiempo juntos, así que si su pequeño amigo tenía una relación no afectaría nada entre los dos. Suena como algo fácil y sencillo de asimilar, además de ser también una buena excusa para aceptar que ya no serás el primer plano de quien todo el tiempo está contigo y es que nunca se puede evitar ser celoso con tus amigos porque temes perderlos, aunque ese no es precisamente el caso de Chanyeol y él debió saberlo cuando notó lo difícil que es intentar convencer a su mente con esa excusa porque tal vez, sólo tal vez su mente no es a quien debe convencer de que no le afecta imaginar a Kyungsoo en los brazos de otra persona, haciéndole cariños, procurandolo en todo momento e incluso besandolo.

Y así como la mini discusión de esa mañana se repetía en su cabeza, de la misma manera se repetía la imagen de aquel chico moreno con las manos sobre el rostro de Kyungsoo acariciando sus tan suaves mejillas que él tantas veces ha tocado y disfrutado de su calidez, mientras va acercándose determinadamente hacia los gruesos labios que él ya ha probado en diversas ocasiones y enseguida vuelve a sentir la amarga sensación en su estómago como si otra vez estuviera situado y completamente congelado en la acera del otro lado de la calle observando, sólo observando mientras sucede.

Chanyeol cerró sus ojos con fuerza sacudiendo la cabeza, intentando desvanecer con ese movimiento aquel amargo recuerdo que una vez más invadió su mente, pero no pudo, lo que para él fue una de las peores cosas que sus ojos han presenciado en los últimos días seguía ahí, tan pegado en su memoria incluso peor que un chicle en la suela de un zapato. Claramente él habría preferido que la terrible imagen no se repitiera una y tantas veces en cuanto surgiera la oportunidad como lo hacía, porque recordar es volver a vivir y volverlo a vivir es un martirio.

Sin embargo, a pesar de haber presenciado esa escena, todavía no tenía muy claro lo que había ocurrido entre ese par. ¿Había sido un beso la razón de su acercamiento?, porque bien pudo haberse acercado a él solamente para sacarle una basura del ojo, tal vez para limpiar alguna mancha o lo hizo jugando a un extraño juego, no necesariamente debió haber sido un beso la razón, ¿no?