No sé dónde estoy, estoy en un lugar en blanco, no hay ni principio ni final. Me siento como si estuviera flotando.
-Eres tan ingenua-empieza a decirme esa horrible voz- Te creíste todo, no jodas Madison. Del principio al final me has creído, nunca me gustaste, pero estava bien también tenerte de lío-acaba riéndose.
Al girarme sólo veo una mirada fría, conjuntando con una sonrisa burlona e irónica.
Que irritable es.
-¿Nunca pensaste el porque de las noches que tenia el móvil apagado?-pregunta, alzando una ceja, mi ceño se frunce y mi corazón se estruja- Exacto, Vanessa.
La madre que trajo al mundo a este maldito diablo. Lo mato. Le he creído, y le odio por ello. Lo odio.
-Oh, no me importa que me odies, total, no te volveré a ver-espeta.
En menos de un cerrar de ojos, me coje del cuello y me levanta al aire. Mis pies no tocan suelo y me cuesta respirar.
-Será rápido, princesa-sentencia en un tono frío.
Estrecha más su mano, y llego a la desesperación, todo de mí desprende miedo.
-¡NO!- grito desesperadamente abriendo los ojos como platos. Tengo sudor frío por todo mi cuerpo.
Mi vista no se enfoca, hasta que oigo muchos pasos aproximándose. Mi cabeza no puede analizar lo sucedido.
Se que fue un sueño, pero fue tan real que hasta ahora me pone los pelos de punta.
-Oh dios, estás ardiendo-dice alguien tocándome la fiebre. Cierro los ojos, mientras un calor me invade y una serie de escalofríos me envuelve.
-Maddie, te ves mal. Vuelve a estirarte, diré a los demás que vayan a buscar un medicamento-dice la voz de quien creo que es Scarlett.
Mis ojos siguen cerrados, de pronto alguien me destapa, me quita de encima una manta que tenía puesta y que no sabia que tenía.
-Maddie, nos has asustado. Además, estas muy caliente-comenta preocupado quien creo que es Chase.
-Y-yo...-intento decir, pero él hace un ruido para que me calle.
-Tranquila, Scarlett a avisado a los demás de tu situación y se han ido corriendo a buscar un medicamento.
Al abrir los ojos me encuentro en un lugar que se me hace fácil identificar. Estoy en mi cama.
Enfoco mi vista a la ventana, es de noche. ¿Cuantas horas he estado durmiendo?
-¿Dónde están todos?-pregunto bajito, ya que no lo consigo decir más alto.
-Lindsay, Jake, Chloe, Logan, Scarlett y Hardin han ido a cogerte algun medicamento. Yo me he quedado aquí contigo-dice medio sonriendo, colocando un trapo frío en mi frente.
Mi mente no puede procesar nada, ¿cómo llegué aquí? ¿cuando me puse enferma? ¿porqué soñé eso? No entiendo nada, y por más que quiera entender algo, sólo me da más dolor de cabeza. Chase se va, diciendo que irá a abrir a los demás. Aprobecho para levantarme, voy corriendo hacia el armario y después al baño, ya que me estoy mareando bastante.
El agua recorre todo mi cuerpo y me estremezco. Mis músculos se relajan y mi calor disminuye. Al acabar me peino, y me visto con unas mayas negras de nike, junto a una camiseta grande de AC DC.
Decido bajar lentamente hacia bajo, intentando de no caerme, ya que todo me da vueltas. Me valanceo de un lado a otro, a punto de caer, pero unas manos impiden que haga impacto contra el suelo.
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BEFORE®
Teen FictionMadison Lerman, lista, astuta, cabezona, y con mucho carácter. Todo un amor, eso si no la molestas ni te interpones en su camino. "Dicen que esta vez me he pasado... pero tampoco es para tanto. ¿Que hay de malo en planear una venganza cuando tu "no...