Una noche oscura pasando en la ciudad de Miami, un hombre baja de su auto y se pone una máscara de un cerdo. Camina hacia la puerta y ve a dos personas, patea la puerta, entra a la casa y recoge un martillo en el suelo, mata a la primera persona mientras la otra persona intenta salir, pero la puerta estaba cerrada.
Luego el hombre con el martillo le rompe el craneo y va hacia las escaleras.
Suena el telefono,rápidamente responde.—Rápido, ella está arriba. —dice una voz desconocida.
El hombre sube las escaleras, le tira el martillo a un guardia que estaba en frente de la habitación y agarra una escopeta que estaba en el mesón disparando, va a la habitación, le dispara a la otra persona que estaba con la chica, y le dice en el oído.
—Nunca se dejan cabos sueltos— dice, mientras azota el martillo en su cara y la deja noqueada.
—Muy bien otras ecenas más y terminamos— el director mira a Aubrey y la chica— y ustedes dos les tengo que decir algo, Aubrey quiero que seas más rudo— hizo una pequeña pausa — estás matando gente así que necesito más rudeza de tu parte —dirige su mirada a la chica —y tu asustate más, estás viendo gente morir— satisfecho, dirige su última palabra— los veo mañana, descansen.