Cierro los ojos al sentir su mano, luego de unos segundos siento que la piel me arde y cada vez duele más y más — ¡Ay!
Trato de apartar me, pero Zalgo me sostiene firmemente por los hombros.
- Ya para... Por favor... Basta, arde —Dije con lágrimas en los ojos.
- ¿Así te diriges a mi? —Él al decir eso sentí como si mi piel se quemara, como si me hubieran tirado ácido sulfúrico o algo por el estilo.
- ¡Señor Zalgo... Pare! Por favor... Amo..
Ya en este punto era un mar de lágrimas, en serio duele, duele mucho. Escucho un suspiro y luego una pequeña risa de parte de él.
- Por ahora dejemos el castigo hasta aquí.
Me siento tan humillada.
Me suelta y caigo al piso, no podía soportar todo el dolor. Subo la falda del vestido y donde Zalgo había colocado su mano hay una quemadura. Aun llorando miro hacia donde se encuentra, en su sillón.
- ¿Por qué me miras así? Disfruto del sufrimiento del otro. ¿Qué esperabas?¿Creíste que tendríamos sexo o algo por el estilo? Que mente más pervertida tienes.
Se burla de mi, simplemente aparto la mirada con dolor y avergonzada, admito que si pensé que me forzaría a tener sexo con él o algo parecido.
- Levanta te y retira te. No quiero que ensucies mi piso con tus lágrimas y mocos. Y cambia de ropa —Ordeno.
Lo mire y este sube una ceja.- Sí... señor.
Como pude me levante y salí lo más rápido posible de aquella habitación.
[***]
Cerré la puerta y le puse seguro, y así poco a poco me fui desmoronando hasta caer al piso, las lágrimas no paraban de salir, duele mucho, pero no solo el dolor de aquella quemadura también el dolor de que era posible que no volvería con mi familia. En muchas ocasiones pensé que eran todos unos idiotas, pero ahora, en serio quiero volver con ellos, no me importan si sean o no idiotas, los extraño, no quiero estar en este lugar.
- ¡Ma...má... papá, quie...ro ir a casa! ¡Abuela... snif... ayuda...me...sniff! —Dije entre sollozos.
Mientras me hundía en la oscuridad en aquella habitación levanto la mirada y lo primero que veo es la ventana, al momento de verla una idea paso por mi cabeza. Me levante con cuidado y me acerque con pasos lentos. Si salto... Acabaré con esto, ¿no?
Abrí la ventana y saque la cabeza, estaba en el tercer piso. Mis extremidades me temblaban y de un momento a otro alguien agarra mi muñeca y me tira al suelo, al ver de quien se trataba era Zalgo. Este cierra la ventana con tanta fuerza que pensé que rompería los cristales de la ventana.
- Ummm, no ha pasado ni una semana, un nuevo record — Dice sin el más mínimo interés. Luego de unos segundos suspira y se acerca a mi— Mira pequeña tonta, no creo que esa sea la mejor manera de deshacerte de mi, más bien, si hacías eso estarías atrapada aquí definitivamente y tu alma me pertenecería por completo, ¿te gustaría eso? — Negué en silencio— . Entonces no lo vuelvas a hacer. Bueno, tampoco es que me importe si te suicidas o algo, total, tarde o temprano morirás.
Al decir esto último me tomo de sorpresa, no se el porque, pues ya tenía claro eso, tarde o temprano yo... moriría.
- Qu-quiero ir a casa... — Dije con un hilo de voz.
- Mejor ve llamando este lugar hogar. Y ya deja de llorar, no se acabará el mundo, al menos no por ahora.
- Zalgo... No, p-perdón, señor — Me corrijo al recordar aquellas marcas que él me había hecho— Usted ¿no tiene familia?
Al mirarlo directamente a los ojos pude notar que lo tomo por sorpresa.
- ¿Qué tipo de pregunta es esa? Ah, no. No tengo eso a lo que tu llamas familia, tampoco es que lo necesite.
- Todos necesitan a alguien que puedan llamar familia.
- Eso no es cierto, conmigo eso no aplica. Además he vivido bastante para poder decirte que todos, todos, te traicionaran, no importa si fuiste buena con aquella persona. Todos se van y te traicionan.
- Así que muchos ya lo han traicio--
- Calla te. Me irritas — Dijo enojado.
- P-perdón. No debí hablar...
- Así es, no debiste.
- Señ-señor, ¿usted no se siente solo aveces?
- Ya deja de ser tan aburrida con esas preguntas. Ya te dije que si me aburres me voy a deshacer de ti.
- Perdón, no lo quise ofender o algo, es solo que, hay ocasiones que puedes estar rodeada de tantas personas y aun así te siente tan --
- Solo.
- Sí...
- Ya deja de hablar ¿si? Ah esta conversación fue tan de esas únicas y detergentes— Hablaba mientras me daba la espalda y salia de la habitación. Se detuvo en la puerta — No vuelvas intentar suicidarte, aunque seria mucho más fácil las cosas para mi, esa no es la única salida — Dijo y me mira. Suelta otro suspiro y se va.
***
Pasaron al rededor de 3 horas luego de incidente, no he vuelto a ver a Zalgo, bueno ni he salido de la habitación es normal que no lo he visto.
- Ah.
Aburrida de estar sentada en el suelo me propongo explorar la mansión/castillo, al final él dijo que podía hacerlo así que dudo que se moleste ¿cierto?
Luego de revisar unos cuantos pasillos me di cuenta de algo, tiene un fetiche con las amputaciones o algo así, pues mucho de sus cuadros ''artísticos'' eran diferentes extremidades amputadas... Tampoco me sorprende mucho, tiene aire de ser alguien sádico, no se si me explico.
Al final del pasillo hay una puerta enorme de roble, cada vez que me acercaba sentía que la habitación se encogía...
Al llegar a la puerta la abrí de golpe y me quede boquiabierta al ver tantos libros, era algo tan exagerado. Me pongo a ver algunos libros, la mayoría de libros esta escrito en lengua muerta, o latín, así que no entiendo nada, otros en francés, ingles, hasta creole.
- ¿Umm?
Un libro me llamo la atención, pues su portada era muy llamativa, no puedo decir mucho por su nombre ,كاماسوترا .
Me senté en el suelo y me puse a ojear el libro. - No sabía que te gustaban esos tipos de libros, en serio que los humanos son curiosos, el que menos crees que hará algo es aquel que lo hará, o intentara sin ningún resultado positivo — Dijo Zalgo mirándome.
- La verdad es que no se de que va, ni siquiera puedo leerlo... señor.
- Oh, entonces, sigue ojeando, tampoco es que necesites leer esos tipos de libros, lo importante son las ilustraciones.
- ¿Ilustraciones? Oh genial, entonces podre entenderlo, supongo, ¿no?
- Así es. Bueno sigue.
Pase varias paginas, supongo que eran la del índice y la introducción típica de los libros, al ver la primera ilustración cerré el libro avergonzada, era un kamasutra, le entrego dichoso libro a Zalgo.
- ¿Oh? ¿No querías aprender nuevas posiciones sexuales?
- ¡Por supuesto que no! En primer lugar no sabía que decía — Dije mucho más avergonzada. Zalgo me pega con el libro en la cabeza.
- Se te olvido el señor, o amo.
- Per-perdón señor...
- Ah, si no sabes que dice el título debiste fijarte por la portada.
- P-pensé que era romance, ya que tiene a dos personas abrazándose...
- No se si es inocencia o estupidez.
- Pre-prefiero que se quedara con inocencia, señor...
Que vergüenza.
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Come Here
Fanfiction"Ella ve en sus ojos soledad y tristeza. Él ve en sus ojos un alma pura que necesita profanar" Esta historia la veremos a través de los ojos de ____ Perez, una chica de 17 años que va a pasar el mismísimo infierno al lado de un demonio, literalmente...