Hater ; MinJun | cancelada |

14

Continuación capítulo 13.

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Ambos salieron del baño tratando de no levantar sospechas. Kyu Jong los miró algo incómodo, había escuchado todo lo que pasó.

Hyung Jun tomó el brazo del pelirrojo, aún se sentía algo mareado y comenzaba a perder el equilibrio.

El mayor comenzó a reír. Hyung Jun frunció el ceño.

—¿Qué es tan gracioso?

—Tendré que cuidarte, demonios, mírate, ya estás ebrio y solo tomaste dos cervezas. —Respondió el mayor sin parar de reír. Jun soltó un bufido.

Lo ayudó a guiarse en el camino, cuando volvieron, todos aún estaban esparcidos por ahí bailando.

Se volvieron a sentar en el sofá, y esta vez ya no estaba la pareja de hace un rato.

Hyung Jun se recostó en el pecho de Jung Min, y así se quedaron mientras el resto disfrutaba de la música, el baile y el alcohol.

Una Tiffany ebria, en compañía de Gyuri, quien también se veía algo ebria, fueron hasta Jung Min.

—Oppa, luces tan guapo. —Habló Gyuri, con un tono de voz sensual.

Hyung Jun las miró con el ceño fruncido. Miró a Jung Min, quien parecía no inmutarse de nada, al fin el alcohol le estaba afectando un poco.

Jun se puso de pie, y rápidamente Min lo miró.

—Iré por algo de jugo.

Se alejó del pelirrojo, quien estaba siendo acosado por las dos chicas castañas.

Jung Min no dejaba de mirar la dirección en la que Hyung Jun se había ido, sin tomarle atención al hecho de que ambas chicas estaban sentadas cada una a su lado.

—Oppa, ¿Por qué estás con él, huh? —Preguntó Hwang, tratando de sonar inocente.

—Porque me gusta. —Respondió el mayor, seguro de su respuesta.

—Eso es mentira, quién te gusta soy yo. —Susurró Gyuri a su izquierda, Jung Min se incomodó rápidamente, y trató de apartarla.

—No, esa soy yo.

Ambas le susurraban, cosa que lo hizo sentirse demasiado incómodo y a la vez nervioso.

Ya estaba un poco afectado por el alcohol como para ser consciente de lo que hacía, así que Tiffany aprovechó eso a su beneficio, y tomó su mano derecha, llevándola a su pecho.

—Sé que te gusto oppa.

Algo molesto, apartó su mano con fuerza, arrastrando consigo a la ebria joven, quién soltó una risita al verse sobre el abdomen de Jung Min.

—No sabía que fueses tan pervertido oppa. —Rió ella.  —Pero si quieres esto, podemos ir a mi cuarto.

—Mierda, tú no me interesas. ¿Por qué no vas a joder a otro lado? —Bufó molesto.