La profecía del agua | ✔️

CAPÍTULO 29-El viaje hacia lo desconocido

Empeoras las cosas si intentas igualar las desigualdades. Pero si tengo éxito, no habrá desigualdad.

LoG, 21

Nalina estaba sentada en su suave y enorme cama con una expresión de ansiedad en su rostro.

Sus dos sirvientas con los trajes beige apretados ya estaban allí, llenando implacablemente su enorme equipaje de cuero con un montón de ropa.

-Creo que tal vez no lleve precisamente ese vestido...- dijo tristemente, aunque se había dado cuenta hace mucho tiempo de que no había ningún posible debate con ellas y que probablemente no lograría nada. Un montón de ropa de su armario de alguna manera encontró el camino a la maleta, y Nalina realmente llegó a admirar su habilidad inconscientemente.

¿Cómo se las arreglan para transferir un armario entero en una maleta? -se preguntaba. Ella nunca podría hacer eso. Siempre tiraba las ropas arrugadas una encima de la otra, "como en un caballo muerto", solía decir su madre.

La escena le recordó mucho a la escena anterior de las Cocinas, donde ella había protestado mientras la vieja Magda y Miro estaban llenando las cestas con un montón de carne seca, frutas y verduras insistiendo en que Nalina se llevase todo.

Es como si todo el mundo hubiera conspirado contra mí y tuviese la intención de obligarme a tomar tres o cuatro veces más alimentos y ropa de los que realmente necesito, ella se enfurruñó. Y nadie presta atención a lo que quiero.

Al principio trató de tomar parte en la preparación de su propio equipaje, corriendo de una chica a otra interesadamente, pero al cabo de un rato se dio cuenta de que era un intento vano condenado al fracaso.

Sería una buena idea meter un par de pantalones anchos y camisas, por si acaso, pensó Nalina. Ya que están transportando todo un armario en una bolsa. Si Anilan decide aparecer, será útil, ella sonrió interiormente a esta broma inapropiada.

Eh, ¿qué se puede hacer? Cuando algo es doloroso y difícil, lo mejor es aceptarlo con una sonrisa. Si la situación es mala si encima estoy triste, sería un doble problema.

Caminó nerviosamente hacia la vieja mesa de madera y sacó su querida libreta.

Tengo que llevar esto conmigo, sin pensarlo dos veces.

-Hola, cariño, ¿quién es mi belleza? ¿También viajarás conmigo? Por supuesto que sí, ¿no? - Nalina se dirigió con ternura a su tesoro de cuero, esperando con ansiedad los días que iba a pasar en el carruaje, escribiendo nuevas propiedades de hierbas en papel amarillento.

Se cubrió la boca, consciente de que las sirvientas la miraban, atónitas.

Oh, ¿por qué siempre me olvido de esto? Bueno, por lo menos les daré algo de chismes.

Finalmente, el equipaje estaba lleno de todas las cosas que consideraban necesarias y las chicas se retiraron, dejándola brevemente sola con sus propios pensamientos.

Justo antes de salir de su habitación, el guardia anunció formalmente:

-Su familia le está esperando en la sala principal para decirle adiós oficialmente, Alteza.

Ella asintió distraídamente, torciendo los pulgares.

Pronto, Nalina dejó su dormitorio sola, siguiendo el mapa de la Seta en su mente, para recordar dónde estaba la sala principal del castillo.