Mistake #5

2.5K 324 123
                                    

—Hola, Hyukjae. ¿Cómo estás? ¿Bien?—Donghae rascó su nuca y bajó la mirada al suelo avergonzado—. Pues yo estoy para el culo —confesó siendo demasiado sincero—. ¡Digo, estoy mal! Estoy mal porque bueno... Habrás notado que hace dos meses que no me hablas. Digo, que no hablamos —se corrigió apresurado—. ¡No te estoy reclamando, eh! No te lo tomes a mal, por favor. Lo que pasa es que en este momento estoy muy nervioso y se me lengua la traba —Donghae resopló poniendo los ojos en blanco al notar su error—. Se me TRABA la lengua y digo las cosas mal. Pero olvida eso, de todas formas ya lo debes de saber. Soy muy torpe y mi bocota siempre me lo recuerda. Como esa vez que me equivoqué y le dije papá a Lee Sooman. Recuerdo que todos se rieron de mí, sobre todo tú, pero yo no me estaba riendo, yo estaba... ¡Aish! —resopló una vez más—. ¿Lo ves? Ya me fui de tema. Pero bueno, volviendo al punto inicial, el motivo de esta conversación es decirte... que yo...

Donghae estrujó sus manos al no saber cómo decir aquello. Habría la boca una y otra vez, pero no sabía qué palabras escoger para expresar lo que le pasaba. Era muy difícil decir "Hyukjae, ya no estemos así. Seamos amigos". Era muy difícil porque Donghae sabía que Hyukjae estaba enojado con él. Se había dado cuenta porque cada vez que quiso hablarle en los últimos días, éste le destinaba una mirada severa para después pasar por su costado indiferente. Donghae sabía que recuperar su amistad con Hyukjae iba a ser difícil, sobre todo porque cuando Hyukjae se enojaba, no se trataba de algo pasajero. Era de esos enojos que perduraban en el tiempo y eran difíciles de abordar. Esos dos meses eran un buen recordatorio de lo enojado que podía ponerse Hyukjae, y Donghae no sabía cómo contentarse con él. 

Frustrado, se dejó caer en la cama de espaldas. De repente escuchó un ruido provenir de la puerta de su habitación y fue entonces que observó a Heechul observarle con curiosidad.

—¿Heenim, estabas mirando? —le preguntó sentándose de golpe en su cama. Todos los colores se le subieron al rostro al recordar que apenas minutos atrás había estado practicando su discurso de disculpas a Hyukjae.

—¿Por qué hablas solo, Pinocho? ¿Y por qué tienes una gigantografía del mono en tu habitación? —le pregunto él señalando a la imagen tamaño real que Donghae tenía de Hyukjae pegada en una de las paredes.

—Ah, pues... Me lo traje del último concierto, Heenim. Estaba cerca de los camerinos y pensé que me ayudaría a practicar mi discurso para desenojar a Hyukjae —respondió Donghae avergonzado—. Estoy tratando de arreglarme con él, pero no sé cómo hacerlo, Heenim —le dijo con los ojos brillantes, a punto de llorar. Heechul se sentó a un lado suyo y le abrazó mientras Donghae sentía sus labios temblar por un sollozo contenido—. Hyukjae se enojó conmigo cuando le grité por teléfono hace dos meses. Desde entonces ya no me habla ni me dice una palabra, y yo ya no quiero estar así con él. 

—Pobre mi Pinochito —murmuró Heechul acariciándole el cabello mientras Donghae se aguantaba las lágrimas—. ¿Por qué se pelearon? ¿Por qué le gritaste?

—Es que Hyukjae dijo por televisión que yo era su novia —le contó recordando todas aquellas fotos donde él aparecía en internet luciendo como una chica. Por motivos de pudor , prefirió guardarse la parte donde las fans lo etiquetaron como un "uke". Todavía le causaba escalofríos esa simple palabra—. Entonces yo me enojé mucho y le grité por teléfono que ya no quería ser su amigo.  

—Ay, Pinocho. A veces eres tan precipitado al hablar. Hyukjae sólo estaba haciendo una broma para hacer reír a las fans, no lo dijo para que te enojes.

Heechul negó de brazos cruzados, haciéndole saber que había actuado mal. Donghae esbozó un mohín, pero no dijo nada en su defensa porque lo que decía su hyung seguramente era cierto. Hyukjae solo estuvo bromeando. Fue Donghae quien se puso susceptible con la imaginación exagerada de las fans. Y ahí fue cuando le gritó cosas horribles a Hyukjae.  

Encantadora torpeza [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora