Mistake #24

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—¿Estás hablando en serio? ¿Cómo que voy a tener una cita a ciegas ahora? —preguntó Hyukjae nervioso. La diversión en el rostro de Heechul lo exasperaba aun más—. ¡Yah! Ponte serio, hyung. No me estoy riendo. 

—Yo tampoco. Dijiste que querías tener una cita y cumplí. 


Hyukjae se observó a sí mismo y se quería arrancar los pelos de la exasperación. En ese momento quería matar a Heechul más que a nada en el mundo. 

  

—¡¿Por qué no me avisaste con tiempo?!—se quejó irritado—.Estoy transpirado y vistiendo casual. Así sólo voy a causar una mala impresión. Llámalo ahora mismo y dile que hoy no puedo, que mejor lo dejamos para otra ocasión. 

—No voy a hacer eso, mono. Él ya debe estar por llegar. Además no te ves mal. Y si te rechaza, él es un idiota que no vale la pena —en ese momento la puerta se abrió. Heechul le dio un codazo riendo entre dientes—. De seguro es él.


Hyukjae tragó duro y observó la puerta con los nervios de punta. En cuanto distinguió a Kangin ingresando, su rostro se torció en desagrado. Fulminó con la mirada a Heechul.  


—¡Ay, cómo voy a ser tan malo de arreglarte una cita con ese mastodonte! —se defendió Heechul—. Mira detrás de él. Tu cita llegó.   

—No hables fuerte que Kangin hyung va a escuchar —siseó Hyukjae. 


Y no es que le avergonzaba el hecho de que iba a tener una cita con un chico, pero tampoco era algo que quería ventilarlo por ahí como si nada. Además no estaba interesado en el interrogatorio que solía acompañar tal descubrimiento. No todos eran comprensivos y relajados como Heechul. Kangin daba la impresión de ser más bien del tipo conservador, así como Yesung. Acerca de los demás no tenía idea de cómo se tomarían la noticia y tampoco quería averiguarlo por lo pronto. Donghae le había demostrado que no todo resultaba bien.


—Hola. Buenas tardes. 


Hyukjae se despabiló al escuchar el saludo. Un chico haciendo reverencia estaba inclinado frente suyo. Éste se incorporó y una sonrisa ancha en un rostro alegre lo recibió. Al chico lo reconocía. Los labios gruesos, la mirada alegre y ese aura de amabilidad que lo caracterizaba. 


—Seguramente se habrán cruzado antes y ya se conocen, pero los presento nuevamente. Hyukjae, este es Gikwang. Gikwang, este es Hyukjae. 


Sorprendido como estaba, Hyukjae se limitó a estrecharle la mano a Gikwang. Cuando le pidió a Heechul tener una cita, no se imaginó que le presentaría a una celebridad como él. Tampoco creyó que Gikwang fuese a tener gustos como los de Hyukjae. Bueno, tampoco es que haya hablado mucho con él antes como para tener idea de sus gustos. Lo había visto sólo un par de veces cuando las presentaciones musicales de Super Junior coincidían con las de Beast y en esos encuentros únicamente intercambiaron saludos. Gikwang siempre era respetuoso, haciendo reverencia a sus mayores. Ahora se preguntaba cómo Heechul había logrado concertar la cita con él.

Un puñetazo cayó en su hombro.


—¡Hyung! —protestó Hyukjae sobándose el lugar.

—Di algo, mono —farfulló Heechul entre dientes, luego sonrió apenado hacia Gikwang—. Discúlpalo, por favor. Hyukjae a veces es un tanto... ¿Cómo lo explico? Zopenco.

Encantadora torpeza [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora