Encantadora torpeza [FINALIZADO]

Mistake #14

La luz tenue de la lámpara iluminaba lo apenas suficiente para distinguir a Hyukjae cubierto hasta el cuello bajo la frazada. Éste se encontraba profundamente dormido, con su respiración acompasada, caminando en un mundo de ensueños. Probablemente estuviera soñando algo agradable porque cada tanto, sus labios rosados entreabiertos se curvaban en una ligera sonrisa. ¿Otras personas sonreían mientras dormían? Quien sabe, Hyukjae lo hacía, y era... hermoso. Sí, se podía usar esa palabra en él. No tenía nada de malo.

Había algo acerca de los labios de Hyukjae, algo que atraía la atención. De por sí los labios de Hyukjae eran... ¿Lindos? Era difícil encontrar un calificativo acorde para describirlos. Si se los observaba tan sólo un momento, podrías encontrar llamativa la curvatura voluptuosa de sus labios gruesos. Y no sólo eso, se veían suaves también. Eran más que lindos, pero costaba asumir eso.

El rostro de Hyukjae estaba relajado, sus párpados cerrados. La luz se proyectaba suavemente sobre él, bañándolo en esa tonalidad ámbar. Sus pestañas arqueadas emitían una pequeña sombra sobre sus mejillas sonrosadas. La paz parecía haber llegado a él.

El amanecer sobrevino rápidamente, sin embargo, Hyukjae no lo notó. El tiempo continuó su curso y Hyukjae era ajeno a pensamientos caóticos.

El timbre de un celular sonó, anunciando una llamada, pero el dueño lo apagó rápidamente. Minutos después el celular de Hyukjae vibró, pero él ni siquiera lo escuchó.
Un golpeteo en la puerta, pasos presurosos junto a susurros. Hyukjae se removió en su cama, todavía durmiendo, pero gimiendo en protesta, entonces se hizo el silencio inmediatamente. Hyukjae se giró sobre su costado derecho y continuó durmiendo.

Más tarde, el sol radiante fue escalando el cielo hasta colarse por las cortinas de la ventana. Los fuertes rayos impactaron directamente sobre el rostro de Hyukjae, haciéndole despertar. Sus pestañas batieron, sus labios se apretaron en un mohín y su cuerpo se estiró perezoso mientras bostezaba. Abrió lentamente sus ojos y la luz intensa lo hizo jadear.

—Mi cabeza~

Se escondió bajo la frazada, huyendo de la luz. Su cabeza palpitaba con el movimiento. Se quedó quieto, muy quieto hasta que el dolor mermó y se hizo más tolerable. ¿Por qué le dolía tanto? ¿Dónde estaba de todos modos? Esta definitivamente no era su cama. Oh, cierto que no estaba en Corea. Habían viajado a México, ¿pero qué había sucedido? No recordaba nada.

Un chasquido en la silenciosa habitación llamó su atención. Hyukjae apartó la frazada y se incorporó sobre sus codos. Inspeccionó la habitación no encontrando nada fuera de lugar, hasta que en un rincón distinguió a una persona sentada, escondida entre las sombras. El brillo de sus ojos estaba fijo en él.