3. Capitulo 2

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¿Alguna vez te has puesto a pensar en lo mucho que puede cambiar tu vida de un momento a otro?

Los cambios son inevitables, eso está claro, pero la pregunta es: ¿que tan drásticos pueden ser esos cambios?

Alison estaba acostumbrada a los cambios, incluso a los drásticos, como por ejemplo, el divorcio de sus padres, eso había digo muy duro para todos, después mudarse de Forks e irse con su madre, cuando regresaron con charlie a Forks después de tantos años, cuando conoció a Logan, cuando se enamoró de el.

A lo largo de su vida paso por muchos e innumerables cambios, cambios que le hicieron dar un giro inesperado a su vida, pero la cuestión es: ¿que tanto puede soportar una persona cuando su vida se acaba de la forma en que la conoce?

Alison no sabía la respuesta.

Pero siente que necesita saberla, porque su vida se había terminado y no sabía como lidiar con ello. Tal ves era eso, o era el miedo que sentía al no tener control sobre si misma al ver tanta sangre. Tal ves, sólo talvez, eran ambas. Y eso la aterraba de formas que jamás imagino.

Alison cerró los ojos disfrutando del sabor de la sangre, había perdido la cuenta de cuantas bolsas había consumido, sólo sabía que quería parar y a la vez no quería detenerse.

De repente se detuvo, dejo la bolsa en el suelo y camino en dirección a la puerta por la que entró, cruzo el marco de la puerta y una vez fuera inhalo profundamente, sabía que habían personas en el hospital, podía sentir los latidos de sus corazones bombeando sangre, pero a pesar de lo hambrienta que estaba, era incapaz de pensar en lastimar a alguien.

Porque ese olor de las personas que caminaban por el hospital no era lo que llamo su atención, era el olor de alguien, sentía que lo conocía, era un olor que ella reconocía, aunque no supiera de quien era.

Camino por el pasillo y se miro en un espejo pegado a la pared, y se vio a si misma, con sangre al rededor de la boca, el cabello revuelto, y los ojos de color más intenso.

Se quedo allí mucho tiempo, sólo viendo su reflejo. Alison cerró sus ojos intentando calmarse, se estaba alterando y quería llorar, ella estaba consiente que eso no era bueno en su nuevo estado.

Intentó concentrarse, respiro hondo y soltó el aire, cuando se tranquilizo abrió los ojos y se volvió a mirar, la tristeza era obvia en sus ojos. Una vez calmada se concentró en sus sentidos, llevo su sentido del oído al lugar donde se encontraba ese aroma tan familiar, dirigiendo su sentido del oído a una habitación.

Frunció el ceño cuando escucho máquinas conectadas a un cuerpo, respiró hondo, podía escuchar la respiración casi nula la de persona y podía oler su sangre fluyendo por cada centímetro de su cuerpo.

Pero antes de caminar y llegar al lugar, escucho pasos acercándose a donde ella se encontraba, una mujer estaba al otro lado del pasillo mirándola mientras sostenía una bolsa negra le basura.

-esta prohibido bajar aquí. -le dijo la mujer viendo la silueta de Alison, ella no contesto- debes irte. -le volvió a decir intentando forzar la vista, pues la poca luz que había no era suficiente para reconocer a la chica, por lo que la Mujer decidió acercarse unos pasos.

-no!! -exclamo Alison alejándose los mismos pasos que la mujer se había acercado- no se acerque... -le pidió alison, no quería dañar a nadie.

-¿quien eres niña? -pregunto la mujer con curiosidad y ignorando la petición de Alison

-quiero que se vaya... -susurro Alison cerrando los ojos

-déjame verte.. -dijo la mujer, y se acercó. Cuando la mujer vio a Alison y su rostro su respiración se cortó- ¿que te paso en la cara? -le pregunto al ver todo la sangre- ¿estas herida?

Hasta el amanecer ~CREPUSCULODonde viven las historias. Descúbrelo ahora