4. Capitulo 18

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Los días seguían pasando de la misma forma, lentos, a la espera de que algo que no podemos controlar suceda. Cualquier cosa podría pasar primero, el ataque de los lobos o el mismísimo parto. De cualquier forma, ambas opciones me preocupan, por no decir que me asustan.

No soy una persona sin emociónes, me asusta el hecho de perder a Bella, o de qué Charlie y Lily salgan lastimados. De cualquier forma, si pierdo a alguno de ellos habré fallado.

- Crei que las cosas serían más fáciles con el pasar del tiempo. -la voz de Rosalie me hizo voltear, la observo acercarse y colocarse a mi lado, justo frente a la gran ventana que da vista al bosque.- Me alegra que estés de nuestro lado, muy pocos aquí aceptan al bebé.

- Tienen miedo, -murmure, a lo lejos puedo distinguir a los hermanos Clearwater y Jacob haciendo guardia. Al parecer Jacob y Leah arreglaron sus problemas.- por una vez después de mucho tiempo se están enfrentando a algo que está fuera de sus manos.

- Te eh estado observando durante un tiempo. -anuncia como si fuera lo más normal,

- ¿Quien lo diría? -trato de darle algo de gracia al asunto- Rosalie eres una acosadora.

- Lamento si te incómodo, pero todos hemos estado tan ocupados en cuidar de Bella, que pienso que probablemente te descuidamos un poco. -dice de la forma más tranquila posible, probablemente preguntándose si está poniendo en claro su punto.- En realidad aún eres algo nueva en esto del vampirismo, y la inmortalidad.

- No te preocupes, Rosalie. -la miro con atención, se que probablemente quiere decir algo más, lo noto en su mirada.- Estoy bien, puedo controlar mi sed, y tengo mucho tiempo para acostumbrarme a la inmortalidad.

Una prueba de ello es el hecho de que no soy un peligro para mí sobrina ni para mí padre. Con el tiempo aprendí a controlar mis ansias de comer, me resultó fácil, probablemente sea porque desde que me convertí eh optado por la sangre animal.

Por otra parte, pensar en la inmortalidad aún es duro para mí. Me imaginaba el futuro de una forma completamente distinta, envejeciendo día con día, formando una familia y teniendo a mis propios hijos.

Claro que nada de eso va a pasar, el accidente me quito la posibilidad de ser madre, y el vampirismo el hecho de envejecer algún día.

Sin decir más, decido darle una última sonrisa, doy media vuelta y camino hasta la puerta, la voz de Rosalie me detuvo.

- Alison, se que planeas algo. -no me moví, mi mano quedó puesta en la manija de la puerta.- Después de cuidar de tu familia te encierras en alguna habitación y no sales hasta dentro de mucho tiempo, obervas a todos con cuidado, también pareces pensar mucho sobre algo. Mi intención no es acusarte, ni detenerte, solo quiero asegurarme de que no es algo que te pone en peligro.

- ¿Porque deberías asegurar eso?

- Porque somos amigas, y realmente ahora somos familia. -dice como si fuera lo más obvio del mundo, una parte de mi se sintió bien por el hecho de que alguien se haya tomado el tiempo suficiente para observar como estoy y percatarse de que planeo algo.- Me preocupas.

- No tienes nada de que preocuparte, Rosalie. -dije mirandola.

Es impresionante la evolución que ambas hemos tenido a lo largo de todo este tiempo, al inicio no éramos gran fan de la otra, Rosalie no podía tolerarnos a Bella y a mi, mientras que nosotras preferíamos mantener distancia con ella. Pero con el tiempo las cosas fueron cambiando, se convirtió en una buena amiga y fue la primera en apoyar a Bella.

- Pero... Te agradezco que te tomarás el tiempo. -le sonrió y salgo del lugar.

Desde que me convertí en vampiro, probablemente desde el inicio del cambió, las cosas empezaron a cambiar de muchas formas. Mis relaciones amistosas, familiares, y mi relación romántica con Logan.

Hasta el amanecer ~CREPUSCULODonde viven las historias. Descúbrelo ahora