5. Capitulo 9

427 41 3
                                    

Camine por entre los pasillos a un ritmo humanamente normal, realmente no es algo difícil después de que te acostumbras, claro que eso tomo mucho esfuerzo al principio, pero ahora lo hago sin problema.

- ¡Alison!

Un grito a mis espaldas me hace voltear la cabeza, detuve mi caminar. Simón corre en mi dirección con una carpeta entre las manos. Me la entrega en cuanto llega hasta mi, la recibí reconociendo el objeto.

- La olvidaste en el departamento de Beth. -dice después de que tuve la carpeta en mis manos.

- Gracias, acabas de evitar que me desvíe. -le sonreí agradecida, pensaba pasar con Beth para recoger la carpeta.

- ¿Tendrás el juicio hoy? -pregunta mientras ambos reanudamos el caminar. Asentí ante su pregunta. Cruzamos las puertas del edificio y salimos de el.- Espero que Beth y yo hayamos sido de ayuda.

- Lo fueron. -le asegure señalando la carpeta.- Agradezco que se tomarán el tiempo para revisar el caso conmigo.

- Fue un placer ayudarte, -responde mientras ambos caminamos por el estacionamiento.- ¿Estás bien con todo? No es usual que pidas ayuda con un caso.

- Estoy bien, es solo que... -me lo pensé unos segundos tratando de encontrar las palabras correctas.- Se que no debemos aferrarnos, pero me resulta muy difícil ver este tipo de casos.

- Lo harás bien, Alison. Igual que siempre. -trata de animarme. Ambos nos detenemos una vez que llegamos hasta mi auto- Solo concéntrate, no dejes que las emociones te nublen el juicio.

- No soy un robot, Simón.

- No, pero eres una abogada, la mejor que conozco, y eso es mucho viniendo de mi. -le sonreí ante lo dicho.- Lo digo enserio, Alison.

- Te lo agradezco, Simón. -saque las llaves de mi pantalón y abrí la puerta del piloto.- Cuando gane el caso pasaré por ti y Beth para celebrarlo.

Nos despedimos y subí al auto. Observé la carpeta en mis manos, la abrí para ver una vez más su contenido. Cerré los ojos tratando de calmarme, mis manos están tensas, sujetando con fuerza la carpeta. La cerré de golpe, arrojandola al asiento del copiloto. Encendí el auto y me puse en marcha.

Conduje entre las calles con precaución, realmente ya conozco bastante bien el lugar. Mire por la ventana del copiloto cuando se puso el alto en el semáforo, una familia conformada por los padres y sus hijos paso caminando por la banqueta. Sonreí ante la imagen, eso me recordó a mi familia.

El semáforo cambio a verde y seguí manejando. Hace casi diez meses que no veo a mi familia, al menos no ha toda. Lily y Fred vinieron hace cuatro meses de visita, pero no sé quedaron mucho más de dos semanas. Realmente no paso mucho tiempo sin ir a Forks, pero con el tiempo el trabajo me absorbe más, por lo que ahora no puedo ir a Forks todo lo que me gustaría.

Han pasado poco más de cinco años desde que sali de Forks, pero no ha habido un solo día en que no piense en mi familia. Lily y Renesme me llaman a menudo, saben que siempre pueden contar conmigo. Y las amo a ambas, pero me preocupa el tiempo que Renesme este con nosotros, crece de una forma muy extraña y realmente hace que me sienta culpable por estar tan lejos trabajando en lugar de estar allí con ella, disfrutando el tiempo que tendremos juntas. Cuando Renesme cumplió su primer año, de pronto y sin darnos cuenta creció más, como si de repente hubiera pasado más tiempo, y cuando cumplió tres años, creció al tamaño de una niña de seis años, con el paso del tiempo notamos que al cumplir otro año de vida, su cuerpo y mente parecían madurar el doble. Si tenía dos años, crecía hasta parecer de cuatro, y ahora que tiene cinco parece de diez. Hasta el momento nadie ha podido encontrar una respuesta a eso. Los Cullen han tratado de buscar respuestas en vano. Y Lily trata de aprender todo lo que puede sobre la magia para ayudar a su prima.

Hasta el amanecer ~CREPUSCULODonde viven las historias. Descúbrelo ahora