4. Capitulo 19

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Mantengo ambos ojos cerrados y me concentro en el leve viento que golpea mi cara, trato de calmarme y relajar mis músculos, pero no sirve. Aprieto mis ojos, cerrándolos con más fuerza. Pero igualmente no provoca efecto, y una vez más, las palabras de Edward resuenan en mi cabeza, repitiéndose una y otra vez, como si de un eco se tratase.

Suelto un gruñido de molestia, incluso después de la pelea, me siento igual de molesta, tal vez incluso más. Abro los ojos y me adentro un poco más entre los árboles, no estoy lejos, aún sigo en la propiedad de los Cullen. Levanto la mirada para observar sobre mi, el cielo está lleno de nubes que tapan por completo el sol, y por más estúpido que sonara, me identifique con la vista frente a mis ojos. ¿Cuántas cosas, que más se va a interponer, que más debo hacer para poder sentir paz?

En momentos como este, seguramente estaría tratando de recuperar la respiración y sosteniendo las lágrimas que querrían salir de mis ojos, pero eso ya no es posible para mí, para mi cuerpo, no es posible para alguien que ya no es humano. Y solo puedo pensar en lo mucho que extraño todo eso, la sensación de respirar, el como tus pulmones se llenan poco a poco de aire y después soltarlo, las gotas de agua rodando por mis mejillas al llorar, el color en mi rostro, el palpitar de mi corazón. Extraño hasta las más mínimas ventajas y desventajas de un ser humano.

Siento dos presencias a mis espaldas, se de quienes de trata, y una vez más, trato de calmarme, y de la misma forma, no lo consigo. Por lo que optó por no voltear.

- ¿Que sucedió allí dentro? -la voz de Charlie resuena a mis espaldas, siento ambas miradas en mi nuca.- Esa fue una pelea completamente... ni si quiera se como describirla, si no los hubieran detenido...

- Ya lo sé, -le interrumpí en un intento para dar por terminada la charla que quiere comenzar.- lamento mucho haberte preocupado, no volverá a pasar.

- Acabas de pelear con el hijo del hombre que ha estado manteniendo con vida a tu hermana durante el embarazo. -me regaña, y lo entiendo, el no sabe todo lo que pasó en esa sala con Edward. Pero también me molesta el hecho de que no me pregunte por lo sucedido, se supone que me conoce.

Aprieto mis labios en un intento por quedarme callada, estoy muy molesta por culpa de Edward y ahora mismo mis pensamientos no son claros, tal vez ni siquiera lo vayan a ser mis palabras.

- Estamos muy cerca del parto, estás cosas dañan a Bella, deberíamos mantenernos fuertes por ella.

- Charlie, solo necesito un minuto. -murmure tratando de mantener la calma.

- Alison, entiendo que estés bajo mucho estrés por todo lo que pasa, pero el hecho de que el esposo y la hermana peleen entre ellos no ayuda a Bella. -dice en un intento de hacerme entrar en razón, y sigo luchando por no decirle todo lo imbécil que es Edward.

Hubo un tiempo en el que considere a Edward como un amigo, alguien en quien confiar, pero todo eso termino hoy.

Puedo escuchar como Charlie avanza. Da unos pasos en mi dirección y mi cuerpo se tensa nuevamente.

- Deberían hablar y arreglar las cosas... -trata de tocar mi hombro, pero en cuanto siento su cercanía me alejo a gran velocidad, manteniendo una distancia de tres metros.

- No quiero ser grosera, en verdad que no. -negué con la cabeza, se que probablemente le dolió la forma en que me aleje.- Ahora mismo estoy muy molesta... Charlie, ya no soy humana, no se cómo puedo reaccionar en este estado estando cerca de ti.

Y es verdad, más allá de mi enojo no quiero lastimar a mi padre. Soy un vampiro, algo peligroso, no se de que forma puede afectar eso mi juicio al estar tan molesta. Cuando ataque a Edward ni siquiera lo pensé, solo quise que se callara. Por otra parte, Charlie es humano, y corre más peligro estando cerca de mi ahora mismo.

Hasta el amanecer ~CREPUSCULODonde viven las historias. Descúbrelo ahora