cap 16

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Em me ofreció otro trago. Dios, ¿Es que estas chicas no se cansan de tomar?
Sin embargo lo acepté y me agarró un breve mareo.

-Chicas.. Yo creo que ya es hora de irnos. -comentó Mili-

Si, ambas estábamos en una leve borrachera.
Y ¿Adivinen qué? Las chicas quieren ir al instituto. ¿En este estado? Están locas.

Entramos al instituto por segunda vez en el día. Mareadas, con sueño y flojera. ¿¡Por qué rayos tuve que acompañarlas hasta el insti si tan solo nos quedan tres horas!?

Aun que.. En realidad no las acompañé, me trajeron a rastras.

Ahora están todos en la cafetería, así que fuimos hasta ahí.

Suspiré y, en un mareo que me dio, caí justo al lado de la fila para pedir sus comidas. Pero, en vez de chocar con el duro y frío suelo, caí en los brazos, los brazos de Nick.

-¿Estas bien? -preguntó-

-..Si -respondí- gracias.

El me olió. Alcé una ceja.

-¿Estas borracha?

-¿Yo? Pff. Nunca. No.. No me dejan tomar alcohol.

-¿Segura? -preguntó-

Esperé para contestar y asentí lentamente.

-..Si. Muy.

Dicho eso, me fui casi corriendo hasta donde estaban mis amigas. Mala suerte para mi, ellas estaban.. ¿Coqueteando?

-Hermana. -Dy me agarro del brazo, asustándome- ¿En dónde estabas? Estuve llamándote.

-¿Ah si? -pregunté- no lo escuché.

-¿Ah si? Que raro. ¿Dónde estabas estabas?

-Si, que raro.

-Y sus amigas están igual de borrachas que ella. -apareció Nick-

¿Si? Que raro. -volví a decir y me fui con mis amigas-

Llegué a casa con Em. Mi hermano, Nick y Cam salieron a no se donde con unas que, según me describieron, son unas zorras. Y no lo digo porque esten en la cama con todos, sino porque son unas roba novios que tratan mal a la gente, eso es lo que escuche.

Con mi mejor amiga estuvimos durmiendo hasta las seis de la tarde, luego viendo películas hasta que se hicieron las tres de la madrugada, que fue cuando escuchamos la puerta abrirse, mostrando a los tres chicos.

-Hola. -saludaron-

-Hola.

-¿Que hacen despiertas a esta hora? -preguntó Dy-

-Veíamos películas. Dormimos una siesta y no tenemos mucho sueño.

-Yo chicos ya me voy. Adiós. -Cam se despidió de cada uno de nosotros y se fue-

-Yo me voy a dormir. -dijo Nick-

-Yo igual. -Em y Nick desaparecieron por la planta alta y yo quedé sola con mi hermano-

-¿Una película? -pregunté-

-La de los perritos que hablan. Pidió con una gran sonrisa en su cara-

Reí y busque la película. La puse y Dy se acomodó apoyando su cabeza en mi hombro y abrazando mi cintura.

-Hace mucho que no hablamos, hermana. -comentó- ¿Algún novio?

Asentí para molestarlo.

-Cinco.

-¿¡Qué!? Cinco n.....

-Joda, joda. Diez.

Reí y el me dio un suave golpe en el hombro.

-En realidad nadie me llama la atención por ahora. ¿Y que hay de ti?

-Bueno.. Supongo que tampoco. Eso sí, no voy a negar lo bien que la rubia de hoy hacien......

-No quiero detalles, por favor. -se tapé la boca interrumpiéndolo de su charla-

Después de charlar un rato más sobre la escuela y comentarios de la película, nos quedamos los dos dormidos.

Desperté sin saber en donde estaba. Inspeccioné el lugar y me acordé de que ayer dormí en el sillón con con mi hermano, pero el no estaba a mi lado.
Volteé mirando a la cocina, Dy estaba desayunando junto a Em.

-Ten. -Nick se posicionó delante de mí con una bandeja, en donde habían dos cafés y dos donas-

Se sentó al lado mío y yo encendí la tv, puse algún canal que haya y que no sea aburrido y desayunamos entre charla y charla.

Al terminar, fuimos al instituto. Yo la llevé a Em y Nick llevó a Dy.

Al llegar, antes de bajar del auto, me di cuenta de una cosa.

-Oye, Em.

-¿Si? -preguntó antes de que pueda abrir la puerta del auto-

-Olvide cambiarme. Tengo el pijama puesto.

-¡Ay, Sam! ¿Encima viniste con tus pantuflas de conejitos? ¿Enserio?

-¡Es que son muy tiernosss...!
-Yo voy a casa a cambiarme. Tu ve a clases y luego me pasas las cosas.

-De acuerdo. -se bajó del auto y yo partí de vuelta a casa-

Al estacionar y bajar del auto, entré a casa y me puse lo primero que encontré, me maquille rápidamente con lo mas básico y salí otra vez de casa, esta vez agarrando mi mochila --que recién ahora me doy cuenta que olvidé-- y mi celular con la mitad de carga.

Al cerrar la puerta de casa, sentí una mano rozar con mi hombro y luego con mi pelo.

Me di vuelta y lo ví.

-Will.

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