Fué hace unas semanas, Isma y yo éramos buenos amigos. Él montaba una fiesta en su casa y invitó a mucha gente. Entre ellos yo y mis colegas.
Eran las diez y media de la noche, llegaba a casa de Isma con Gala, justo delante nos esperaba Fran para entrar juntos.
-Hey, ¿que tal? -me dijo mientras nos abrazaba- Dani ya está dentro.
-¿Llegamos muy tarde? -le preguntó Gala.
-Bah, no os preocupeis, solo un poco -se reía.
Rodeé a Gala por la cintura y nos acercamos a la entrada de la casa. Era una casa con dos pisos, estilo Americano, delante de ella había un pequeño jardín con un arbusto en un lateral, y en el centro un camino de piedra que se dirigía al porcho de la casa.
Isma nos abrió enseguida al llegar, llevaba un vaso de cerveza y detrás suyo se podía ver y oír a la gente bailando. Nos dió la bienvenida y entramos.
No puedo recordar lo que pasó esa noche, estuve unas horas disfrutando de la fiesta. Al cabo de un rato acabé muy cansado y decidí sentarme en el sofá que había en el salón. En ese momento todo el mundo estaba en el jardín trasero, Isma se lo había montado muy bien. Bebida, música, alguna que otra sustáncia... Todo estaba bien, me sentía a gusto.
Pero algo pasó, derepente el ambiente se oscureció y un dolor de cabeza me invadió. Pensé en lo que habia hecho o tomado. Bebí, y Dani me ofreció algunos porros. Todo era muy borroso. Solo tenía ganas de irme y, entonces, llegó lo peor.
En el jardín se oyeron gritos, la gente dejó de bailar. Entonces Gala entró en el salón llorando y se fué de la casa. Me asusté mucho y me levanté para saber que pasaba. Al momento entró Isma cabreado y se me lanzó. Me dió una paliza mientras me insultaba. Noté sus puños golpearme la cara, las costillas, sus pies golpearme el estomago... Mi sangre manchó el suelo mientras yo me encontraba atrapado por la fuerza y la rabia de Isma. Lloré, lloré mucho. No sabía que pasaba, algo hice esa noche que lo cabreó. Justamente mis amigos tampoco saben como fué, o no quieren contármelo. Así que me hechó de su casa y me fuí a la mía. No podia creérmelo, un amigo mío me había apalizado, y aún no se porqué.
Así que esta és la historia de dos amigos que se odian sin saber porqué.
ESTÁS LEYENDO
Si ella quiere
Roman pour AdolescentsAl es el prototipo de chico perfecto y popular en el instituto. Si no fuese por Sara, su vida estaría a punto de tomar un final trágico. A veces, quién menos te lo esperas puede darte grandes lecciones de vida, y ayudarte a ver las cosas desde otra...