Fumar me relaja, si no fuese por esto, ahora seguramente me estaría peleando con Isma, ese inútil se lo está buscando. Mientras le observo apoyado a la pared color crema, el humo del cigarro me llega a los ojos y me empiezan a picar, me friego. Al abrir los ojos veo a unos metros toda una marabunta de gente bajar por las escaleras que hay enfrente mío, al otro lado del porcho. La mayoría se van por mi derecha y la otra a la caferería.
En este instituto yo soy el mayor. Nadie se atrevería a mirarme mal si no fuese por el cabronazo de Isma. Lo vuelvo a observar, entre su grupo de amigos 'skaters' apoyado en la barandilla, mientras se mete con un chico de segundo.
- Estás obsesionado. - Gala acaba de salir de clase, y ya se ríe de mi.
Decido ignorar a Isma y me giro hácia ella apoyando el hombro a la pared, me mira sonriendo. Hoy el negro de su pelo destaca mas que nunca, sera su piel pálida o la camiseta blanca con finas rallas negras que lo hacen más intenso.
- Permíteme que te diga que és él el que tiene el problema conmigo, y no al revés. - Sonrío con ironía y ella pone los ojos en blanco mientras busca algo en su bolsa roja.
Aún que a ella le encanta ese estilo vintage, yo la encuentro horrible. Demasiado roja, con un diseño muy feo. Vuelvo a buscar a Isma con la mirada, pero ya no está.
- Álvaro, déjale ya. Hace como una semana de la pelea, supéralo. -
- Ya sabes que no me gusta que me llames Álvaro, llámame Al. - Me vuelvo a girar mirando hácia adelante, de perfil a Gala. Me acabo el cigarro, y lo tiro al suelo. Se me pasa por la cabeza apagarlo con el pie, pero decido ver como acaba de consumirse solo.
- Con lo bonito que és tu nombre... - Se acerca a mi y me acaricia la mejilla mientras me mira torciendo a cabeza a un lado.
- No me gusta, ya lo sabes. - Me indigno un poco y meto las manos en los bolsillos.
Gala se pone de puntillas y me busca la boca con sus labios, le agarro con una mano la cintura mientras ella me acaricia el pelo. Mientras sus dedos recorren mi nuca, un escalofrío me recorre la espalda de arriba abajo, y abro los ojos. Veo que Fran se acerca por detrás de Gala y me saluda, Entonces Gala gira la cabeza al oír su voz, aúnque le sigo rodeando por la cintura.
- ¿Sabéis dónde está Dani? Habíamos quedado en la exprendedora, pero no aparece. Seguramente estará con el camello o con Miki.
Fran es un buen tio, suele vestir con camisa descordada y vaqueros, yo soy más de chandal y ropa cómoda, aúnque Fran siempre ha sido más presumido.
- Ni idea, -le digo mientras intento recordar si hoy he visto a Dani, pero no he coincidido en ninguna hora - ¿has ido a su clase?
- Si, un compañero suyo me ha dicho que ya se ha ido a casa. - Se peina su cuidado pelo mientras mira alrededor.
- ¡Allí está! - dice gala mientras apunta hacia la derecha.
- ¡Dani! Cabrón, ¿dónde estabas? - Dice Fran mientras se acerca a Dani para saludarlo.
- Perdona Fran, he ido a hablar con Miki. Que me tenía que contar una tonteria suya.
- ¿Me acompañas a casa? - se gira Gala y me abraza mientras me mira a los ojos y me agarra la mano.
- Claro que sí - vacilo un momento y le robo un beso.
Mientras me despido de Fran y Dani me paro a pensar en ellos, somo completamente diferentes entre nosotros y incluso así nos llevamos bien. Bueno ellos dicen eso, pero supongo que yo no estoy tan convencido de que sean con quien necesito estar.
Hoy no me siento muy bien conmigo mismo, aúnque no sé porqué.
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Si ella quiere
Teen FictionAl es el prototipo de chico perfecto y popular en el instituto. Si no fuese por Sara, su vida estaría a punto de tomar un final trágico. A veces, quién menos te lo esperas puede darte grandes lecciones de vida, y ayudarte a ver las cosas desde otra...